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EL DEBATE DEL 'PLAN IBARRETXE'

Mayor pide "exactamente" la misma unidad frente al 'plan Ibarretxe' que contra ETA

Redondo Terreros defiende "la necesidad de que el PP y el PSOE envíen al PNV a la oposición"

El PP escenificó ayer la presentación de su propuesta de "alternativa constitucionalista" al plan Ibarretxe en una conferencia pronunciada en el madrileño Club Siglo XXI por Jaime Mayor, presidente de los populares vascos, y presentada por Nicolás Redondo Terreros, ex líder del PSE. Faltaron destacados dirigentes de Basta Ya y el Foro Ermua. Mayor reclamó "exactamente la misma cohesión, la misma determinación de la sociedad española para afrontar el plan secesionista que hizo falta para afrontar el terrorismo". El nuevo líder del PP, Mariano Rajoy, acudió a la puesta en escena. También varios ministros.

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La conferencia de Mayor en el Club Siglo XXI contó con la presencia de ministros como Rodrigo Rato, García Valdecasas, Ana Pastor y otros dirigentes del PP como Luisa Fernanda Rudi, Juan José Lucas y Luis de Grandes. Pero faltaron muchas caras conocidas, tanto por parte del PSE como en representación de la plataforma ¡Basta Ya! y el Foro Ermua. Por esta última estuvieron Pablo Setién y Jaime Larrinaga.

La alternativa constitucionalista que defiende el PP y para la que intenta captar a todo, o a parte, del PSE, ya tiene nombre. Jaime Mayor la bautizó ayer como "Agenda política para el cambio". Tal Agenda tiene dos objetivos: el primero es plantar cara, "todos, los partidos políticos, los movimientos sociales, los medios de comunicación, el mundo empresarial, el mundo sindical, todos" al proyecto del plan Ibarretxe en los próximos meses. Evidentemente, los partidos políticos serían, en el mejor de los casos, el PP y el PSOE. De momento, es sólo el PP. Para ganar adeptos, Mayor, acompañado por Redondo, reclamó anoche la necesidad de "prestigiar y situar en el centro de la política vasca a tantos miles de vascos que apuestan por el cambio y la alternativa".

Redondo, en conversación telefónica con este periódico antes de la conferencia, defendió esa alternativa como "imprescindible para la sociedad vasca"; reclamó al PP y al PSOE que, "por Dios, se pongan de acuerdo", y advirtió a su partido de que, de no hacerlo, será visto por la sociedad vasca y por el conjunto de los españoles como "el responsable de ese fracaso, y los ciudadanos le pasarán factura en las urnas, en el País Vasco, pero antes en las elecciones generales de marzo de 2004".

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El principal objetivo de la alternativa que presentó ayer Mayor es enviar al PNV a la oposición. Él lo dijo de otra forma: "Que las fuerzas constitucionalistas ganen las próximas y cruciales elecciones autonómicas en el País Vasco". Redondo lo respalda sin fisuras: "Yo creo que el PNV de hoy es parte del problema y hay que ganar a estos dirigentes nacionalistas para que resurja lo mejor del nacionalismo". Redondo admite que esa opinión suya no es mayoritaria ahora en el PSE-PSOE. "Por eso he optado por ser un militante de base. Es que hay compañeros míos, tan socialistas como yo, que desde hace 25 años creen que todo se debe hacer con el PNV. Eso es ahora imposible".

Que los constitucionalistas ganen las próximas elecciones en Euskadi es, en opinión del PP, fundamental para evitar la secesión. El motivo, según argumentó Mayor, es que en esos comicios "el movimiento nacionalista buscará la mayoría suficiente para la legitimación y puesta en marcha del plan Ibarretxe". La fórmula de esa legitimación pasa por convertir las próximas elecciones vascas en un "plebiscito al plan Ibarretxe". Serán, según Mayor, "unas elecciones en las que el nacionalismo vasco buscará una mayoría para un Plan, no para un Gobierno". El líder del PP vasco utilizó un símil extremadamente controvertido: "El movimiento nacionalista vasco está buscando su 14 de abril".

Y Redondo, como máximo representante de una disidencia no explícita en el socialismo vasco, coincide tanto en la necesidad de que el PNV pase a la oposición, como en la convicción de que los nacionalistas vascos pretenden convertir las próximas elecciones en Euskadi, que como muy tarde se celebrarán en mayo de 2005, en un plebiscito al plan secesionista de Ibarretxe.

Mayor reclamó el apoyo no sólo del PSE, sino de "todos" en el País Vasco y en el conjunto de España. Mantuvo que la respuesta que requiere el plan Ibarretxe debe ser igual de rotunda que la que tuvo el terrorismo etarra.

En última instancia, comparó ambas cosas con una pregunta: "¿Por qué cuando ETA está más debilitada, más acabada, el nacionalismo legitima políticamente todos y cada uno de sus asesinatos haciendo suyo el proyecto independentista de la la banda?".

Y se contestó: porque "el plan Ibarretxe es la herencia política de ETA". Aún más, "sin ETA, no habría plan Ibarretxe". Se trata, a su juicio, de "dar la razón política a ETA".

Mayor pretendió que el PNV es "el instrumento, que opera desde el poder" para llevar a la práctica "el proyecto político de ETA, que además garantiza el proceso mediante la violencia y el miedo". A su juicio, "el nacionalismo vasco ha elegido la confrontación desde el mismo momento en que ha decidido que antes que acabar con ETA hay que heredar a ETA".

Nicolás Redondo Terreros y Jaime Mayor, ayer en el Club Siglo XXI.
Nicolás Redondo Terreros y Jaime Mayor, ayer en el Club Siglo XXI.ULY MARTÍN

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