La patronal tecnológica critica por insuficiente y difuso todo el programa del Gobierno 'España.es'
Una línea de elogio y 49 folios de críticas. Este es el resumen del informe de Sedisi al programa del Gobierno España.es para que el país deje de estar en la cola europea del desarrollo tecnológico. La línea elogiosa dice así: "El Gobierno ha acertado plenamente con la elección de las seis actuaciones del programa". En los 49 folios restantes se reparten críticas a diestro y siniestro. La "insuficiencia de contenido", "indefinición" y "escasa inversión" de las seis actuaciones "hacen que se introduzcan dudas razonables respecto a si las mismas conseguirán producir el progreso".
Sedisi, que representa a 143 empresas tecnológicas, tumba el presupuesto de España.es 2004-2005, que el Gobierno cifra en 776 millones de euros, y que en realidad es de 489,2 millones; el resto lo deberían aportar la iniciativa privada y las autonomías. España.es fue presentado en julio por el ex ministro de Ciencia y Tecnología Josep Piqué para sustituir al fracasado Info XXI, de Anna Birulés. Como es habitual, el nuevo plan lo ejecutará un nuevo ministro, Juan Costa, quien, a su vez, va a presentar otro plan que complementa España.es. En la ley de Telecomunicaciones se anuncia un plan cuatrienal. España.es está diseñado para dos años. Según el PSOE, este nuevo plan significa la muerte de España.es. Según el Gobierno, se trata de complementarlo.
Según Sedisi, de los 16 indicadores establecidos por la UE, España.es puede conseguir la convergencia en dos de ellos (servicios públicos básicos en Internet y alumnos por PC). En nueve indicadores, como el uso de Internet en hogar y empresa, "las medidas sólo influirán de manera genérica y difusa. Serán insuficientes".
La patronal vaticina que el desarrollo pasa por abaratar el coste del acceso a la Red, por el desarrollo de la banda ancha y por medidas fiscales para facilitar las compras de tecnología.
Conclusión de Sedisi: "España.es resulta todavía insuficiente para impulsar la demanda (...), insuficiente para conseguir la convergencia con los países líderes de la UE e insuficiente para conseguir que la inversión en capital tecnológico aumente la productividad de la economía española al ritmo de la de sus países competidores".
