Carod se reafirma en la equidistancia tras abogar Rodríguez Ibarra por suspender el Estatuto vasco

Esquerra Republicana (ERC) da ya por seguro en estos últimos días de la campaña que su partido estará en el próximo Gobierno de la Generalitat. Sus dirigentes siguen sin expresar si prefieren pactar con la derecha o con la izquierda y ayer el presidente de la Junta de Extremadura, el socialista Juan Carlos Rodríguez Ibarra, reforzó la querencia de ERC por la equidistancia entre PSC y CiU al abogar nuevamente por la suspensión del Estatuto vasco. "Con estos amigos, a Pasqual Maragall no le hace falta tener enemigos, pobre Pasqual", dijo el candidato de ERC, Josep Lluís Carod.

El líder republicano pronunció estas palabras en un abarrotado teatro Fortuny de Reus (Baix Camp). Allí, Josep Lluís Carod acusó a Pasqual Maragall y Artur Mas de haber ido ya a Madrid "a rendir pleitesía" y a garantizar la permanencia de Cataluña en España. Pues bien, proclamó provocando una salva de aplausos, "nosotros sí queremos marcharnos del Estado español, que quede claro".

Josep Lluís Carod dijo que los socialistas siguen teniendo el problema de conseguir ponerse de acuerdo algún día sobre un modelo de Estado "distinto del modelo facha del PP". "Tiemblo cada vez que Rodríguez Ibarra pide la suspensión del Estatuto vasco, como hizo de nuevo ayer", señaló el dirigente republicano. "Pero si ahora lo que les mueve es el modelo de unidad de España que predica el falangista antidemocrático Aznar", se preguntó el líder de ERC, "¿cómo quieren que estemos en ese Estado español, centralista, carca y reaccionario?".

Pero eso no es lo único que justifica la equidistancia. Después del presidente extremeño, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, a la que Josep Lluís Carod suele referirse sarcásticamente como "insigne patriota abertzale", le abrió la puerta para los ataques a Convergència i Unió (CiU). Explicó a la audiencia del mitin de anoche en Reus que se acababa de conocer que CiU y PP han firmado un acuerdo para apoyar a Rita Barberá como presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias. "No lo dudéis, si el día 16 CiU y PP logran sumar de nuevo 68 diputados, volverán a formar mayoría juntos en Cataluña y en Madrid, porque eso es lo que de verdad quiere Mas".

20 escaños

Pero si no se repite la mayoría de CiU y PP, Josep Lluís Carod insistió en que la fórmula de gobierno ha de ser un acuerdo de los cuatro partidos a los que reconoce la pertenencia a la tradición democrática y catalanista: PSC, CiU, ICV, más la propia ERC. Para que el peso de ERC sea muy fuerte, Josep Lluís Carod pidió a todos el esfuerzo final para alcanzar el medio millón de votos, una cifra que le permitiría superar los 20 escaños. Aunque, lanzado, agregó, si éste es ahora el objetivo, "para dentro de cuatro años el objetivo es el millón de votos que nos permitirá colocarnos como la primera fuerza del catalanismo y de la izquierda".

Si éste es el ánimo de los dirigentes de ERC, se comprende que no les hagan mella las apelaciones al voto útil que lanzan tanto Pasqual Maragall como Artur Mas. Josep Lluís Carod, que por la mañana asistió al entierro del poeta Miquel Martí i Pol en Roda de Ter (Osona), acusó a la cúpula de CiU de estar presionando a sectores empresariales, profesionales y asociativos para que voten a Artur Mas y se impliquen en su campaña. Lo más probable es que CiU haya actuado así también en otras ocasiones, explicó Josep Lluís Carod, pero destacó que el hecho de que esta vez quienes reciben las presiones se lo hayan contado significa que el país ha entrado en una nueva etapa. "Me consta que las presiones han sido muy fuertes y si lo sé es porque me lo han dicho quienes las han recibido", dijo el líder de ERC.

Josep Lluís Carod visitó ayer por la tarde en Riudoms (Baix Camp) una fábrica de productos de PVC, en la que renovó el compromiso de su partido a favor de las empresas medianas y pequeñas y se comprometió a impulsar que las cajas de ahorros faciliten la financiación de las que apuestan por la innovación. Posteriormente, tuvo una reunión en la sede de Esquerra Republicana de Catalunya de Reus con una delegación del sindicato agrario Unió de Pagesos, cuyos representantes le expusieron la situación del sector de la avellana.