Sólo 14 'naipes' por capturar
Hacía apenas 48 horas que las tropas anglo-estadounidenses habían entrado en Bagdad, con bastante menos resistencia de la esperada, cuando el mando militar norteamericano hizo público su listado de los 55 iraquíes más buscados. La foto de cada uno de ellos aparecía integrada en una carta de una baraja de póquer. Las 52 cartas más tres comodines fueron puestos sobre el tapete de los medios de comunicación y se invitó a los soldados a capturar vivos o muertos a los 54 hombres y una mujer más buscados. Enormes recompensas de hasta 25 millones de dólares a quien facilitase el paradero de Sadam Husein, el as de picas, sugerían también a los iraquíes participar en el juego.
Hasta el momento son 38 los hombres de la baraja iraquí capturados, además de la única mujer, Huda Salí Mahdi, científica y dirigente de las juventudes del partido Baaz.
Los dos únicos miembros de la baraja iraquí muertos son precisamente los dos hijos del dictador: Uday y Qusay. Los ases de corazones y de tréboles perecieron después de una furiosa batalla de varias horas contra los soldados norteamericanos que pretendieron capturarles, después de ser delatados por el pariente que les daba cobijo en su casa de Mosul, en el norte de Irak, el 22 de julio pasado.
El cuarto as, el de diamantes, correspondía a Abid Hamid Mahmud al Tikriti, secretario de la presidencia y antiguo número tres del régimen desaparecido, capturado el 18 de junio.
De los capturados no se sabe con certeza cuántos se han entregado a cambio de mejorar sus condiciones de captura o rebajar las posibles penas, pero la rendición más sonora fue, sin duda, la de Tarek Aziz. El ocho de picas negoció su entrega, el 24 de abril, a través de unos intermediarios. Viceprimer ministro, ex ministro de Exteriores y la cara amable del régimen desde que se puso al frente de la diplomacia iraquí, un oficial de EE UU dijo ayer a la agencia Reuters que el único cristiano del antiguo régimen colaboró en la identificación de Sadam Husein. "Fue identificado con la ayuda de Tarek Aziz", dijo el militar. Otros dos altos cargos detenidos dieron datos clave para la captura, según The Washington Post. Uno de los más cercanos colaboradores del dictador, Aziz también ayudó a identificar los cadáveres de Uday y Qusay Husein.
Quedan, por tanto, 14 cartas por levantar y los expertos afirman que todas se encuentran en Irak.
