El PSOE propone un plan de 1.000 millones para personas dependientes
El PSOE propone un plan de atención a las personas dependientes y sus familias, dotado inicialmente con 1.000 millones de euros del Gobierno central, más las aportaciones de comunidades autónomas y ayuntamientos, así como de los beneficiarios, en función del coste del servicio y la renta del ciudadano dependiente.
Esta red de servicios atendería a más de 3,5 millones de personas, entre discapacitados, mayores de 65 años y enfermos de patologías cada vez más comunes por el envejecimiento de la población como la enfermedad de Alzheimer y crearía entre 500.000 y 600.000 empleos directos y otros tantos indirectos, según explicó ayer en rueda de prensa el coordinador del programa electoral socialista, Jesús Caldera.
Los socialistas creen necesario aplicar este proyecto porque el Ejecutivo del PP "no ha hecho nada" al respecto. Además creen que el candidato popular, Mariano Rajoy, "no tiene una oferta seria para mayores y discapacitados, sino un esfuerzo nulo y vaguedades sin ningún compromiso financiero".
De cada euro invertido en este proyecto se recuperaría el 30% (0,30 euros) mediante los impuestos de los nuevos empleados, con lo que se convierte en "uno de los gastos más productivos", ya que, según Caldera, supondrá también "un importante ahorro sanitario y farmacéutico".
En concreto, el PSOE promete aprobar si gana las elecciones una ley básica de protección de estas personas, independientemente de su lugar de origen y su poder adquisitivo, que garantice un sistema universal, integral, uniforme y suficiente. Así, todo ciudadano dependiente tendrá derecho a una ayuda personalizada, con carácter de prestación de servicio que, en algunas circunstancias, podrá ser una compensación económica.
Cobertura europea
Se crearía un fondo estatal para la financiación de la red de centros y servicios que permita lograr una cobertura comparable a los países europeos.
Los socialistas estiman que anualmente habría que dedicar al sistema nacional de servicios sociales para dependientes algo más del 1% del Producto Interior Bruto (PIB). Con todo ello, se ofrecerá una cartera de servicios que den autonomía y calidad de vida a todas las personas con dependencia grave, facilitándoles un servicio de ayuda a domicilio, articulado con los demás recursos especializados de atención a este colectivo.
En la primera legislatura, el plan prevé crear 209.505 nuevas plazas (158.135 en residencias y 51.370 en centros de día) para mayores de 65 años y 41.617 (15.627 en residencias y 25.990 en centros de día) para menores de 65, mientras que en la segunda legislatura, las plazas se incrementarían en 293.308 para ancianos y 38.264 para menores de 65 años.
