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LAS OFERTAS ELECTORALES, FRENTE A FRENTE | LA POLÍTICA EXTERIOR | ELECCIONES 2004

Entre la alianza transatlántica y la UE

"El PSOE muestra cambios bruscos para desgastar al Gobierno"

Los argumentos del PP contra la posición del PSOE sobre política exterior son los siguientes:

"El PSOE se empeña erróneamente en asegurar que el Gobierno PP ha roto los ejes básicos de consenso en materia de política exterior. El Ejecutivo español sigue manteniendo la vigencia de todos ellos, es decir, la vocación europea de España y su compromiso inequívoco con la construcción de la Unión, puesto que hemos estado y seguiremos estando en la vanguardia de Europa.

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El Mediterráneo, el norte de África y Oriente Medio no han dejado de ser una prioridad en ningún momento. Nuestro compromiso con la estabilidad, prosperidad y evolución política del Magreb ha estado presente en todas las actuaciones políticas del Gobierno. De igual forma, el proceso de paz en Oriente Medio, nuestra relación con Iberoamérica y una sólida, equilibrada y transparente relación transatlántica basada en los principios de cooperación y búsqueda de las sinergias y el respeto mutuo, han presidido nuestra actuación.

Los socialistas insisten en presentar una imagen catastrofista de nuestra política exterior, que no se ajusta en absoluto a la realidad. Creen haber encontrado en ello un filón de desgaste del Gobierno, alejándose de la búsqueda del consenso y el equilibrio propios de una política de Estado como es la política exterior.

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Buena muestra de estos bruscos cambios en el PSOE es el hecho de haber apoyado al Gobierno en su negociación en la Cumbre de Niza, reiterarla en la víspera de la Conferencia Intergubernamental de Bruselas del año pasado para, a continuación, hacer una crítica feroz tratando de responsabilizar al Gobierno de Aznar de un fracaso que no se debió en absoluto a las posturas flexibles y realistas desplegadas por la delegación española.

Hemos defendido, con firmeza y flexibilidad, los intereses de España y de la construcción europea, pensando siempre en los principios básicos de la cohesión y el equilibrio esenciales para la construcción de una Europa sólida, fuerte y unida.

El Gobierno es el responsable del diseño, dirección y ejecución de la política exterior, y el consenso, en esta materia, ni significa ni puede significar que el Gobierno se someta a los postulados de la oposición.

Creemos que es indispensable serenar el debate en materia de política exterior, europea y de cooperación, para lo que Mariano Rajoy ha manifestado en reiteradas ocasiones su firme voluntad de diálogo y de mano tendida para renovar el gran pacto de Estado que esta materia necesita, de forma que España pueda asumir las responsabilidades que le corresponden como actor de peso en la escena internacional".

"El PP ha deteriorado una política exterior fiable, predecible y reconocida"

El PSOE resume así sus críticas al modelo de política exterior del PP:

"Después de 25 años de consenso, el Gobierno del PP ha deteriorado una política exterior fiable, predecible y reconocida internacionalmente. La manifestación más evidente de esta ruptura ha sido el apoyo incondicional a la guerra ilegal en Irak. El Ejecutivo de Aznar ha hecho de su alianza estratégica con EE UU el gran eje director de nuestra política exterior; a ella se subordina la UE y en función de ella se interpretan nuestras referencias euromediterránea y latinoamericana. Con su alineamiento con el Gobierno estadounidense y el trío de las Azores, el Gobierno de Aznar ha creado división en el seno de la Unión Europea y ha contribuido muy notablemente a erosionar y a desnaturalizar los mecanismos multilaterales con los que cuenta la comunidad internacional, particularmente Naciones Unidas y la legalidad internacional que éstas representan.

Su programa carece de un proyecto coherente y ambicioso y apuesta por una Europa esencialmente intergubernamental en lo político, limitada a una concepción contable y cicatera en lo económico y dependiente de EE UU en la acción exterior y en la seguridad. España ha pasado de ser fuerza integradora y respetada a convertirse en un factor de bloqueo y división. Han querido sacarnos "del rincón de la historia" y nos han arrinconado en Europa, donde el Ejecutivo está aislado, pierde influencia y pone en peligro los intereses del país, como la aprobación de una Constitución europea.

Iberoamérica ha quedado relegada como referencia prioritaria de nuestra política exterior, debilitándose el diálogo directo y privilegiado con los países iberoamericanos. Siendo ámbito natural de nuestra política exterior, el programa del PP carece de propuestas para salvaguardar la especificidad de nuestras relaciones, que necesitan urgentemente recomponer mecanismos de diálogo y cooperación.

En el mundo árabe y mediterráneo, España ha perdido liderazgo y capacidad de interlocución. La guerra de Irak ha abierto una gran brecha en la opinión pública del mundo árabe y ha roto la confianza entre nuestros pueblos. El programa del PP no contiene ni una sola iniciativa para recuperar nuestra maltrecha política mediterránea. En Oriente Medio, la pérdida de credibilidad del Gobierno ha hecho irrelevante nuestra tradicional capacidad de diálogo y de mediación. En la política de cooperación, donde el gobierno del PP ha incumplido flagrantemente sus anteriores promesas electorales, el programa del PP insiste en una política de ayuda sin ambición para alcanzar el compromiso del 0,7%, frente a una verdadera política de desarrollo integradora y prioritaria".

LAS PROMESAS DEL PARTIDO SOCIALISTA

Apoyo firme y decidido al sistema de Naciones Unidas. Trabajar para que la Unión Europea se exprese con una sola voz en la totalidad de los órganos de la ONU.

Impulso para la adopción de una posición común de la UE a favor de la abolición universal de la pena de muerte, y la garantía de un funcionamiento eficaz de la Corte Penal Internacional.

Incrementar la calidad y la cantidad de la ayuda oficial al desarrollo hasta alcanzar el 0,33% en 2006 y, como mínimo, el 0,5% al final de la legislatura.

Apoyo inequívoco a la entrada en vigor de la Constitución europea.

Trabajar para que la Unión Europea tenga una auténtica política de seguridad y defensa. Creación de una Agencia Europea de Armamento, Investigación y Capacidades Militares.

El Parlamento deberá pronunciarse sobre la intervención de tropas españolas en operaciones militares en el exterior.

Establecimiento de una relación transatlántica robusta y equilibrada, dentro de las políticas comunes de la UE.

Impulsar el diálogo político y la cooperación con Iberoamérica y restablecer las relaciones con el Magreb, el Mediterráneo y Oriente Próximo.

LAS PROMESAS DE IU

Retirada inmediata de las tropas españolas de Irak.

Restablecimiento de las relaciones de cooperación y solidaridad con el mundo árabe. Respaldo al Frente Polisario.

Apoyo al Plan de Ginebra paralelo a la Hoja de Ruta, que contempla la independencia del Estado palestino.

Promover la neutralidad activa de España. Convocatoria de un referéndum para la retirada de España de la OTAN. Evitar el uso de las bases españolas para ataques de Estados Unidos a terceros países.

Impulsar en la Unión Europea y la ONU un plan urgente de ayuda al desarrollo para África.

Desarrollar programas mundiales, controlados por la ONU, para canalizar la ayuda humanitaria y condonación de la deuda externa de los países pobres.

LAS PROMESAS DEL PARTIDO POPULAR

Continuar con los esfuerzos para conseguir una solución al contencioso de Gibraltar.

Apoyo a la presencia de tropas españolas en misiones de paz, humanitarias y en la lucha contra el terrorismo internacional. Consolidación de unas Fuerzas Armadas profesionales y eficaces.

Convertir el proyecto de Constitución europea en una realidad.

Fortalecimiento de la política exterior y de seguridad común, y de la política de seguridad y defensa de la Unión Europea.

Se potenciarán las estrechas relaciones con Estados Unidos.

Colaboración con Iberoamérica para potenciar su estabilidad y progreso. Se establecerán, entre otras iniciativas, la concesión de microcréditos.

Impulso a las relaciones políticas y de cooperación con los países del Magreb. Se potenciarán las relaciones con Rusia y la presencia española en Asia. Aplicación de la Hoja de Ruta en Oriente Próximo para resolver el conflicto entre israelíes y palestinos.

Incremento de la ayuda oficial al desarrollo hasta alcanzar el 0,33% del PIB en 2006, y mejora de la gestión del fondo encargado de gestionar estas ayudas.

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