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ELECCIONES 2004 | FALTAN 3 DÍAS

Zapatero reivindica el cambio y Rajoy anuncia una gestión igual que la de Aznar

El Partido Popular puso en juego ayer el mensaje de la continuidad como reclamo electoral. Mariano Rajoy, candidato a presidente, resumió así su estrategia para el futuro de España: "Nada especialmente distinto de lo que se ha hecho en los últimos años". El compromiso, hecho público a cuatro días de distancia de las urnas, lo aderezó Rajoy con unas pequeñas dosis de ambición: "Quiero hacer un poco más y un poco mejor de lo que ha hecho Aznar".

El nombre del presidente del Gobierno no se escribe habitualmente en los discursos del candidato popular. En 12 días de campaña, Rajoy lo ha pronunciado sólo dos veces. Ayer en Huesca y hace dos días en Toledo. Tampoco coinciden los dos líderes del PP en los mítines. Sólo se unirán en el acto de cierre de campaña, en Madrid. La distancia es sólo física. Rajoy no ha dudado en confirmar que si gana las elecciones y forma Gobierno seguirá el rumbo marcado por Aznar en sus dos mandatos.

Zapatero: "No es que todos hayan estado contra el PP, es que el PP ha estado contra todos"
Llamazares: "El PSOE debe escuchar la voz de los electores y dejar la idea de mayoría absoluta"
Rajoy: "Quiero hacer un poco más y un poco mejor, pero nada especialmente distinto"
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Para combatir a su principal adversario electoral, Rajoy continuó ayer con su teoría de que la alternativa al PP, "una coalición de socialistas, comunistas y separatistas", según el argumentario popular, significa un peligro de inestabilidad para el futuro: "La duda es si España va a tener un Gobierno estable o condicionado por pequeños partiditos que sólo responden a la defensa de sus intereses". Y ante esa duda, Rajoy presume de ofrecer un proyecto fiable: "Las pensiones estarán garantizadas y cada vez serán mejores. Quiero un país tranquilo, seguro, con reglas de juego conocidas, un país feliz, en el que nadie tenga dudas para el futuro. No quiero riesgos ni incertidumbres ni coaliciones que no se sabe dónde nos van a llevar". Lo repitió en el mitin de la noche en Barcelona y resucitó el argumento de Carod Rovira y su entrevista con la cúpula de ETA para cargar contra el PSOE y reiterar que un Gobierno de Zapatero pondría en peligro la unidad de España. "¿Quiere el PSOE y sus aliados cambiar la España constitucional? Yo quiero la España constitucional".

ZAPATERO Y EL PP
Han gobernado contra todos

José Luis Rodríguez Zapatero atisba el peligro escondido tras una nueva mayoría absoluta del PP: "Han hecho cuatro años de política contra los estudiantes, contra la gente que en Galicia tuvo que salir contra el Prestige, contra la mayoría de la población cuando la guerra de Irak y contra todos los grupos parlamentarios. No es que todos hayan estado contra el PP, es que el PP ha estado contra todos", señaló en Tele 5.

En Toledo, Zapatero envió un "saludo de demócrata" al alcalde de esa ciudad, José Manuel Molina, del PP, que alertó el lunes del peligro de una victoria socialista comparándola con la de los nazis en Alemania.

El candidato socialista proclamó en su discurso de noche que "la campaña electoral está vista para sentencia". Zapatero se extendió sobre su idea de España: "Quiero una España que vuelva a entenderse con Europa, y que defienda la paz en el exterior. Quiero una España unida, fuertemente unida, respetuosa con la diversidad y la cultura de los distintos pueblos, una España unida con diálogo e inteligencia". Y vaticinó que el próximo 14 de marzo, el PSOE ganará las elecciones.

El ex presidente Felipe González echó una mano para recabar votos en el granero de los ciudadanos de izquierdas. González pidió que se concentrara ese voto a favor de Zapatero y recordó que hay 30 circunscripciones donde sólo conseguirán escaño los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, y que en esos territorios hay un "seis o un siete por ciento de voto disperso que se pierde y que es progresista.

EL VOTO PROGRESISTA
La voz de los electores

Izquierda Unida, la formación más perjudicada por esta petición, de González ayer y de numerosos dirigentes socialistas otros días, reaccionó ayer insistiendo en su idea de que Zapatero incumpla su compromiso de no gobernar si no tiene un voto más que el PP aunque pueda hacerlo en base a alianzas con otros partidos.

Gaspar Llamazares, candidato de IU a la presidencia del Gobierno, insistió ayer en que seguirá reclamando al PSOE que "escuche la voz de los electores". En los días que quedan de campaña, según explicó Llamazares a la agencia Efe, intentará lograr que el candidato socialista deje su lenguaje "de mayoría absoluta" que tanto "frustra" al votante de izquierdas.

"La idea de Zapatero es supuestamente un mensaje al centro que cae en vacío; pero creo que es también un mensaje al interior del partido que tiene muy poco interés para los ciudadanos, a quienes no se moviliza con este tipo de proclamas, sino con propuestas serias de izquierdas", remachó Llamazares.

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