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Reportaje:MATANZA EN MADRID | Las víctimas

Vidas rotas / 7

Un fanático de las presas, una egiptóloga, cuatro inmigrantes y otras cinco historias de gente corriente

Juan Pablo, traductor y estudiante de Caminos, tenía pasión por las presas. Les sacaba fotos, escudriñaba en busca de sus secretos... Marisol era informática, pero su pasión era la egiptología, incluso estaba aprendiendo a descifrar los jeroglíficos. La gran afición de Nicoleta, rumana que dejó el catolicismo para convertirse al adventismo, era darle al balón. Jugaba en el parque con los chicos del barrio. Tinka, búlgara, se ponía muy triste cuando el niño al que cuidaba se quedaba llorando en la guardería. Seguro que echaba de menos a su propia hija, a la que tuvo que dejar atrás en su país. Carlos, que chateaba con el seudónimo de Wallace, conoció por Internet a la que luego se convirtió en su mujer. Sam esperaba los papeles para traerse a su familia de Senegal. María luchaba por obtener una beca Erasmus. Todas esas vidas quedaron rotas el 11 de marzo.

Más información
CRISTINA ROMERO SÁNCHEZ / "Acompáñeme a la cocina y me sigue contando"
MARÍA FERNÁNDEZDEL AMO / Tras una beca Erasmus
LOLI FUENTES FERNÁNDEZ / Carta de su hermana Belén
Identificados los restos del joven Javier Guerrero
Siguen hospitalizados 163 heridos, cuatro en estado crítico y 20 muy graves
JUAN PABLO MORIS CRESPO / Pasión por las presas
SAM DJOCO / Esperaba los papeles para traer a la familia de Senegal
NICOLETA DEAC / La chica del balón
MARISOL RODRÍGUEZ DE LA TORRE / Aprendía a descifrar jeroglíficos egipcios
CARLOS SOTO ARRANZ / Idilio por Internet
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