Homenaje a las víctimas

El primer acto público de José Luis Rodríguez Zapatero tras jurar, ayer, su cargo como presidente del Gobierno ante el jefe de Estado, fue homenajear a las víctimas del terrorismo. Acudió a los hospitales madrileños del Doce de Octubre y Gregorio Marañón para visitar a las 41 personas que convalecen de las heridas del atentado terrorista del 11 de marzo.

Aprovechó también su presencia en el Gregorio Marañón para visitar a la mujer de 33 años agredida el martes por su marido antes de que éste incendiara la casa que compartían en el barrio madrileño de Entrevías. Lo hizo a petición de la madre de la víctima y, según los acompañantes de Zapatero, el recién nombrado presidente se quedó muy impresionado por su estado. En su primer Consejo de Ministros ordinario, el próximo viernes, aprobará el anteproyecto de Ley Integral contra la Violencia de Género.

A continuación, Zapatero acudió a la estación de Atocha, donde depositó un ramo de rosas y ramas de madroño ante el mural improvisado en el que figuran los nombres de los 191 asesinados en la matanza del 11-M. El presidente se detuvo ante las muestras de solidaridad escritas que han ido dejando los ciudadanos en la estación. En el lugar, Zapatero, acompañado por el gerente de la red de cercanías de Madrid, fue recibido a los gritos de "!Presidente, presidente!" y ovacionado por el gentío. Algunas personas se le acercaron y le estrecharon la mano.

Reunión con Solana

El presidente cerró la jornada con una reunión -la entrevista política más relevante del día- con Javier Solana, el alto representante para la Política Exterior y de Seguridad Común (PESC) de la UE, en La Moncloa. Ambos repasaron la situación internacional.

El de Atocha fue su primer baño de multitudes como presidente del Gobierno, en una jornada que inició a las diez de la mañana en el palacio de la Zarzuela, donde prometió su cargo ante el jefe del Estado, el rey Juan Carlos. Zapatero fue el primero en entrar en la sala de Audiencias del palacio. Tras él lo hizo el presidente saliente, José María Aznar, junto con el ministro de Justicia en funciones, José María Michavila, que actuó como Notario Mayor del Reino en la ceremonia.

También estuvieron presentes los presidentes del Tribunal Constitucional y del Tribunal Supremo, Manuel Jiménez de Parga y Francisco José Hernando, respectivamente, y los presidentes del Congreso y del Senado, Manuel Marín y Javier Rojo.

A continuación, comparecieron los Reyes en la sala de Audiencias, que departieron brevemente con Aznar, momentos antes de que Zapatero prometiera su cargo. Lo hizo bajo la promesa de "cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente, con fidelidad al Rey, hacer guardar la Constitución y mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros". Zapatero tuvo un pequeño tropiezo en la dicción al expresar "guardar hacer" en la formulación de la promesa de su cargo.

La siguiente incidencia, también menor, la ofreció Aznar. Justo al finalizar la ceremonia de la promesa del nuevo presidente, todos los presentes felicitaron a Zapatero, incluido Aznar, que le dijo: "!Enhorabuena!". En el momento de posar para la fotografía, junto a los Reyes, Aznar se retiró. "Ahora sobro yo", dijo. Pero el jefe del Estado le animó a que se uniera a la tradicional foto y así lo hizo.

Finalizada la ceremonia, sobre las once de la mañana, Zapatero acudió al palacio de La Moncloa, ya en coche oficial, acompañado del que será el secretario general de la Presidencia, Nicolás Martínez Fresno. En contraste con Aznar, hace ocho años, se presentó en el palacio sin su esposa, Sonsoles Espinosa. Tampoco le esperaban en las escalinatas, sino en el interior, el secretario general de la Presidencia saliente, Javier Zarzalejos, y el jefe de Protocolo, también saliente, Fernando Arias. A ellos se sumaron los colaboradores de Zapatero: su jefe de Gabinete, José Enrique Serrano; su director de Comunicación, Miguel Barroso; así como los directores generales de Comunicación, Julián Lacalle y Angélica Rubio.

La toma tradicional de imágenes en las escaleras de La Moncloa se hizo antes de que Zapatero las subiera, ya que el nuevo presidente del Ejecutivo no quiso fotografías en contrapicado. "Esto no es Solo ante el peligro", dijo bromeando a los fotógrafos mientras disparaban sus flases.

Los representantes salientes,Zarzalejos y Arias, hicieron de anfitriones de Zapatero y le mostraron al nuevo presidente las dependencias de su residencia privada. También le enseñaron el edificio del Consejo de Ministros, el de Semillas, donde está instalada la Vicepresidencia, y en el que también se ubica el gabinete del presidente; el edificio del INIA, donde está la Presidencia, y el del Portavoz. Sobre las 12.30, Zapatero abandonó La Moncloa y acudió a los hospitales para visitar a las víctimas del 11-M, así como a la estación de Atocha.

Tras la visita a las dependencias privadas de La Moncloa, el nuevo presidente decidió no instalarse, por el momento, en ellas. Necesitará unos días para adecuar las instalaciones, pues la familia Aznar utilizó su propio mobiliario mientras residió en el palacio y lo ha retirado, ahora, al abandonarlo.

No obstante, tras su primer acto público en la estación de Atocha, Zapatero regresó al palacio de La Moncloa, donde almorzó con algunos de sus colaboradores más próximos: la vicepresidenta primera, Teresa Fernández de la Vega; su jefe de Gabinete, José Enrique Serrano; el portavoz del PSOE en el Congreso, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el ministro de Defensa, José Bono.

Posteriormente, Zapatero recibió, también en La Moncloa, al secretario de Organización del PSOE, José Blanco, en un gesto simbólico de reconocimiento al papel del partido. En la reunión, el nuevo presidente ratificó que todos los lunes habrá una reunión de coordinación de la actividad política, presidida por él, y en la que participarán la vicepresidenta primera; el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista y el secretario de Organización, informa Anabel Díez. Una fórmula de coordinación bastante similar a la utilizada por el Gobierno precedente de Aznar.

Horas después, Zapatero acudió nuevamente al palacio de la Zarzuela, donde notificó oficialmente al jefe del Estado la composición de su Gobierno. Hoy, los nuevos ministro prometerán sus cargos ante el Rey.