_
_
_
_
_

"Tomaba cocaína con Pantani por amor", dice su ex novia

Christina Jonsson afirma que el ciclista sólo superaba la presión con la droga

La danesa Christina Jonsson, ex novia de Marco Pantani, encontrado muerto el pasado 14 de febrero en un hotel de Rímini por una sobredosis, rompió su silencio para asegurar que la droga era la única forma que tenía El Pirata de superar la presión a la que estaba sometido. "Por las tardes, cuando volvíamos del trabajo, tomábamos cocaína juntos, y yo lo hacía por amor", confesó al diario francés Le Parisien.

Más información
Cuatro detenidos acusados de haber vendido la cocaína que mató a Pantani
Marco Pantani falleció por sobredosis de cocaína

"La droga era la única manera que tenía para soportar la presión y de sobrevivir a la situación que sufría", comentó la ex novia del ciclista italiano en declaraciones que ayer publicó el diario francés Le Parisien. "Por las tardes", añadió Christina Jonsson, "cuando volvíamos del trabajo, tomábamos cocaína juntos y yo lo hacía por amor. Marco consumía cantidades imposibles y yo tenía miedo, pero su cuerpo lo soportaba porque tenía un físico excepcional".

Además, esta danesa, que compartió siete años con el Pirata, asegura que el ciclista italiano se dopaba, pero como el resto de sus compañeros. "Pienso que sí. ¿Conocen a un deportista de competición que no se dope? Doparse es pretender mejorar sus resultados para dar un mayor espectáculo y hacer soñar. Como otros, creo que Marco se dopaba", señaló.

Sin embargo, Christina Jonsson reconoció que a Marco Pantani no le gustaba hablar de ese tema con nadie. "No sé nada. Al vivir con él, siempre he tenido la impresión de que Marco tomaba sus medicamentos solo y midiendo bien los riesgos. Era su elección y tengo incluso la impresión de que pagaba sus productos de su bolsillo", dijo.

Recelo de los médicos

La que fuera compañera del malogrado ciclista italiano reconoció que Pantani apenas tenía confianza en los servicios médicos de los equipos en los que corrió. "Siempre, desde que le conocí", contó Christina Jonsson, "tenía productos en un tupperware (recipientes de plástico destinados a conservar alimentos) en la nevera, pero no quise saber nunca lo que era. Era la vida de Marco. No quería hablar y respetaba eso. Se pinchaba a veces y yo le ayudaba, eso es todo", aseguró.

Christina Jonsson relató cómo vivió el Pirata su reclusión tras dar positivo en 1999. "Se encerró", indicó la ex novia del corredor, "y pasaba los días enteros llorando, sin poder salir porque la casa estaba rodeada de periodistas. Marco pensaba que su descalificación fue premeditada, en ese sentido, se sintió traicionado".

"El mundo del ciclismo es muy conservador y Marco era un rebelde. Cuando le conocí, tenía su pendiente y el pañuelo sobre la cabeza. Ya era el Pirata. Luego añadió un tatuaje bajo los ojos, el eye-liner, para destacar la mirada. Eso le divertía. Le gustaba desafiar. Siempre buscaba algo porque nunca estaba satisfecho", explicó sobre el carácter de uno de los escaladores más importantes que ha conocido hasta ahora el ciclismo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_