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LA PRIMERA REUNIÓN ENTRE EL PRESIDENTE Y EL JEFE DE LA OPOSICIÓN

El PP acepta tres de los cambios en la Constitución y pide concreción sobre el Senado

Tres de las cuatro modificaciones de la Constitución anunciadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el debate de su investidura son, según aseguró ayer Mariano Rajoy, perfectamente asumibles para el Partido Popular. Se trata de introducir en la Constitución el nombre de las autonomías y de las ciudades autónomas, de reformar el sistema de sucesión en la Corona para igualar los derechos de los futuros hijos e hijas de los príncipes de Asturias, y de recoger una mención a la Constitución europea como parte de la Carta Magna.

Estas tres cuestiones, según Rajoy, "no suponen ningún problema". Pero sí lo es, a su juicio, que se abra el proceso de reforma constitucional "sin fijar antes los límites y objetivos". Tal es el caso de la reforma del Senado. "Sabemos que el Gobierno lo quiere reformar pero no sabemos cómo ni con qué objetivo ni con qué plazos", aseguró Rajoy.

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Fuentes cercanas al presidente señalaron que si el Ejecutivo no ha precisado el alcance de la reforma del Senado es por facilitar el consenso. También aclararon que la reforma de la Constitución será "un proceso muy largo" pues, incluso durante la elaboración del dictamen que el Ejecutivo pedirá al Consejo de Estado, el Gobierno

va a abrir un amplio debate con expertos constitucionales, de variadas posiciones, sobre este asunto. Las mismas fuentes precisaron que el Gabinete pretende dar un protagonismo especial al acuerdo con el PP para dicha reforma.

Debate en el Congreso

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Otra cuestión en la que sí hubo acercamiento entre el PP y el Gobierno es sobre la conveniencia de celebrar un debate en el pleno del Congreso sobre la Constitución europea antes de la Conferencia Intergubernamental (CIG) de los próximos días 18 y 19 de junio. El PP había solicitado ese debate, con comunicación del Ejecutivo y votación. El objetivo declarado era que el presidente Zapatero acuda a la CIG con el respaldo del Parlamento para la defensa de la posición española sobre la nueva Constitución europea.

Un portavoz de La Moncloa anunció ayer que el presidente, a iniciativa propia, comparecerá en el pleno del Congreso antes de la cumbre europea para informar de este asunto. Eso sí, será una comparecencia sin comunicación del Gobierno ni votación.

Rajoy aseguró ayer tras entrevistarse con el presidente que "la preocupación del PP es que España pierda peso político en la UE respecto a lo acordado en Niza". En concreto, Rajoy dijo que, con el nuevo reparto de poder propuesto por los países grandes, Alemania duplica su porcentaje de votos; Francia, Reino Unido e Italia logran un 50% más, pero España queda prácticamente igual. "Nosotros queremos un reparto como el de Niza", aseguro.

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