La tercera aventura de Harry Potter llega a Europa con renovada energía
Alfonso Cuarón rocía con fresca energía su adaptación de Harry Potter, El prisionero de Azkabán, que llegará a las carteleras españolas el 18 de junio tras su doble estreno de gala, la semana pasada en Nueva York y este domingo en Londres. En esta tercera aventura del aprendiz de mago, basada en la archipopular serie de novelas de J. K. Rowling, sube la temperatura emocional en un revuelo entretenido de sobresaltos y situaciones cómicas.
"Rowling me pidió que fuera fiel, pero no literal, con el espíritu del libro. La novela es más oscura que las anteriores, y tuve que buscar el punto justo entre el miedo, el humor y las resoluciones emocionales", dijo ayer el realizador mexicano durante la presentación del filme en Londres. Al reparto original, incluidos el protagonista, Daniel Radcliffe, y sus colegas, Rupert Grint y Emma Watson, se unen nuevas caras como Gary Oldman, David Thewlis y Emma Thompson. Michael Gambon sustituye al desparecido Richard Harris como profesor Dumbledore. Cuarón describió el proceso de producción, con un presupuesto estimado en 130 millones de dólares, de duro y, al tiempo, placentero. "He gozado de una gran libertad creativa y hecho el filme que tenía en mente. Pero llevo dos años dedicado a esta aventura y necesito despotterizarme", señaló a modo de despedida. En manos del británico Mike Newell queda la cuarta entrega, cuyo rodaje acaba de comenzar en Inglaterra. La recaudación de taquilla de las dos primeras se calcula en 1.800 millones de dólares.
