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LA POSGUERRA DE IRAK | Los combates

La tregua de Nayaf salta por los aires

Decenas de chiíes mueren en combates en la ciudad santa y una bomba estalla en Bagdad

Varias decenas de leales al clérigo radical chií Múqtada al Sáder -entre 20 y 45, según las fuentes- murieron en la noche del domingo y madrugada de ayer en los alrededores de Nayaf y Kufa, ciudades santas del chiísmo 170 kilómetros al sur de Bagdad, en cruentos combates con el Ejército de Estados Unidos. Dos soldados norteamericanos también fallecieron. La tregua arrancada el pasado jueves por líderes religiosos chiíes para que terminen los enfrentamientos ha saltado así por los aires. En el centro de Bagdad, un atentado con coche bomba acabó con la vida de cuatro personas e hirió a 25.

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Por cuarta jornada consecutiva, y pese al anunciado alto el fuego del jueves, los choques se reprodujeron con especial virulencia en la noche del domingo y madrugada del lunes en la ciudad de Kufa, a 170 kilómetros al sur de Bagdad, en cuya principal mezquita el clérigo Al Sáder suele dirigir sus encendidas prédicas a los fieles chiíes.

Por la noche, un miembro chií del Consejo de Gobierno, Ahmad Chayyah Al Barrak, anunció un nuevo acuerdo entre las milicias del clérigo radical y el Ejército de EE UU que preveía una retirada de las ciudades santas "en las próximas 48 horas". Ninguna de las partes confirmó el pacto y, además, hasta ahora todas las treguas se han prolongado durante una horas antes de que se reanuden los combates.

Portavoces militares de Estados Unidos informaron de que un soldado falleció cuando su patrulla sufrió una emboscada de milicianos del Ejército del Mahdi que portaban armas de fuego. Un segundo uniformado también perdió la vida cuando el vehículo en que se desplazaba sufrió el impacto de una granada. Cuarenta de los insurgentes fallecieron en los enfrentamientos, según fuentes militares citadas por la cadena CNN.

Pero hubo más bajas mortales entre las tropas de Estados Unidos: una bomba colocada al borde de una carretera al sur de Bagdad mató a un soldado e hirió a dos que viajaban en un vehículo blindado. Tras estos ataques de los insurgentes iraquíes, suman ya 591 los militares estadounidenses muertos en combate desde que comenzó la invasión de Irak, el 20 de marzo de 2003.

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Pero son muchísimos más los civiles muertos. En el centro de Bagdad, al menos cuatro personas murieron ayer al estallar un coche bomba en las cercanías de la zona verde, el área fortificada en la que tiene su sede central la coalición encabezada por Estados Unidos. Poco antes había transitado por el lugar el primer ministro, recién designado, Iyad Allawi. Otros 25 transeúntes resultaron heridos, según el general Mark Kimmitt. Otro soldado estadounidense resultó muerto en Bagdad.

Tampoco se libran de los atentados y asesinatos los líderes políticos. Qahtan Al Rubaei, dirigente del Partido Islámico de Irak, que representa a los Hermanos Musulmanes iraquíes, fue asesinado la noche del domingo en el sur de Bagdad, según informó ayer un portavoz de su partido. Éste explicó que Rubaie murió cuando hombres armados dispararon contra su automóvil cerca de Mahmudiya, 30 kilómetros al sur de la capital iraquí, escenario también del asesinato el pasado jueves de dos periodistas japoneses.

En las cercanías de esta población también perdieron la vida siete agentes del Centro Nacional de Inteligencia español el 29 de noviembre. El Partido Islámico, representado en el Consejo de Gobierno nombrado por Washington, ha desempeñado un papel protagonista en el reciente acuerdo para una tregua entre los insurgentes iraquíes de la ciudad de Faluya, a 60 kilómetros al oeste de la capital iraquí, y los marines, tras un mes de enfrentamientos que costaron la vida a cientos de personas. El grupo de los Hermanos Musulmanes es actualmente uno de los más influyentes entre los suníes de Irak, tras haber estado severamente reprimidos en la época de Sadam Husein.

Un bombero iraquí extingue el fuego de un vehículo calcinado por la explosión de un coche bomba en el centro de Bagdad.
Un bombero iraquí extingue el fuego de un vehículo calcinado por la explosión de un coche bomba en el centro de Bagdad.ASSOCIATED PRESS

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