La rentabilidad del 'spam' llega con una venta por cada millón de correos
Diariamente 8.000 millones de correos basura corren por Internet inundando los buzones electrónicos del mundo. Según las cuentas de Spamhaus Project, a los difusores del correo basura les basta con hacer una venta por cada millón de correos que envían.
Una economía de escala, de escala millonaria, porque cada spammer envía al día unos 80 millones de correos, o hasta 250 millones. "Es posible imaginar que si sólo necesitan hacer una venta por millón, los beneficios son realmente grandes", dice Linford. Basta con que uno de los destinatarios acepte la oferta de viagra vigorizante, o que decida suscribir una de las insuperables gangas financieras que se anuncian, "porque el coste de enviar el correo es prácticamente nulo, y después el spammer no tiene que comprar el producto, ni enviarlo..., no se ocupa de nada de eso, le basta con pasarle el nombre al distribuidor que debe enviar el paquete y pedirle su parte".
Un negocio lucrativo en el que han entrado las bandas criminales de un lado a otro del planeta. En Rusia, por ejemplo, las badas de spammers "son auténticos criminales que se organizan de la misma manera que las mafias; en Nueva York algunas de las principales bandas de spammers pertenecen a la familia mafiosa Gambino", explica Linford, que no se achica ante las llamadas amenazantes que recibe en el teléfono de su casa.
