"La policía mexicana me secuestró y ultrajó"
Nacho Vidal dice que no puede comer ni domir. Después de pasar dos días detenido en una cárcel del DF sin ningún motivo aparente fue expulsado de México bajo amenazas y después de pagar una fianza de 5.000 dólares. El pornostar llegó ayer a Madrid con la maleta perdida y los nervios rotos. "He dormido durante dos días en el suelo de una celda con 2.000 tíos más, con dos mantas que olían a pis y con unos mafiosos cubanos que querían robarme las zapatillas, y todo eso por nada". Según le dijo la policía mexicana,
a Vidal le detuvieron por hacerse fotografías con sus admiradores en la I edición del Festival Internacional de Cine Erótico de México. "Me han secuestrado, humillado y ultrajado. Y todo eso por nada. He sido el chivo expiatorio para cargarse el festival de cine. Yo era un invitado, nada más. Me sometieron a interrogatorios absurdos en los que me preguntaban el título de mi libro (Confesiones de un actor porno) y luego el precio de mi libro en España una y otra vez".
Vidal asegura que le hacinaron en una celda colectiva de camas de cemento donde un grupo de cubanos intentaron atacarle. "Querían robarme las zapatillas, y les tuve que plantar cara con la suerte de que uno de ellos, un megamafioso cubano que pasa droga, me reconoció. Era un superfan y gracias a él no me pasó nada. Como había salido en la tele la noche anterior en un programa muy popular los guardas de la cárcel querían hacerse fotos conmigo. Yo no podía creerlo y sólo gritaba una y otra vez "¡sacadme de aquí!".