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El principio del fin del federalismo

Las reformas propiciadas por el líder ruso, Vladímir Putin, tienen cuatro componentes principales:los principios de elección de los dirigentes regionales, el sistema de partidos políticos, la lucha contra el terrorismo -que probablemente contemplará la creación de un superministerio- y por último, lo más débil, la formación de una "cámara pública", órgano consultivo sin ningún poder real. Lo más importante es que los rusos ya no podrán elegir directamente a sus líderes provinciales y republicanos, sino que éstos serán propuestos por el jefe de Estado y simplemente ratificados por los parlamentos locales. Para muchos, la medida es no sólo un recorte a la democracia, sino el principio del fin del federalismo en Rusia.

Aunque todavía no se ha hecho público ningún borrador del proyecto, una "alta fuente en el Kremlin" declaró a las agencias estatales que esa ley no tendrá carácter retroactivo. Esto significa que el proceso de nombramiento por parte del jefe de Estado se irá introduciendo paulatinamente y que, como la mayoría de los barones regionales fueron elegidos en los últimos dos años, la medida cobrará importancia real hacia 2007, cuando comenzará la campaña para los comicios presidenciales de 2008. Por ello, muchos analistas piensan que la reforma ha sido pensada precisamente para garantizar que el actual régimen continúe en el poder, ya sea en la misma persona de Putin -para lo cual habría que modificar la Constitución- o en el sucesor que éste designe. Ya se dice que el reemplazante de Putin podría ser Serguéi Ivanov, actual ministro de Defensa y amigo íntimo del presidente.

La reforma del sistema político propicia también el fortalecimiento de los grandes partidos. El Kremlin quisiera crear un sistema de alternancia de dos organizaciones como el que se da en EE UU. Una ya existe, y es el partido progubernamental Rusia Unida; ahora habría que crear como contrapeso otro gran partido de oposición, pero controlado por el poder. La elección de todos los diputados por listas de partidos según el sistema proporcional conducirá a un control aún mayor del Kremlin sobre el Parlamento, según los analistas. Ahora, la mitad de diputados son elegidos por sistema proporcional en circunscripción única y la otra mitad por sistema mayoritario en listas nominales y circunscripciones locales. Putin no ha especificado cómo será el sistema final. Con el fin de prevenir la radicalización del Cáucaso del Norte, se crea un comisión federal ad hoc, que tendrá por cometido, además de coordinar la lucha antiterrorista, la mejora de la situación económica y la creación de puestos de trabajo en la zona.

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