_
_
_
_
_

"Hay que eliminar barreras", dice el presidente de la Fundación ONCE

El presidente de la Fundación ONCE y secretario general del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), Carlos Rubén Fernández, es informático, tiene 34 años y es ciego. Los discapacitados empiezan a ser más visibles, pero las barreras persisten. Arquitectónicas, comunicativas, mentales. "Hay personas que no pueden desenvolverse en su entorno y no salen a la calle. Un estudio revela que el 100% de los edificios públicos visitados (416) y el 96% de las viviendas mantienen barreras arquitectónicas. El 80% de los mostradores de la Administración tampoco están diseñados para alguien en silla de ruedas", afirma el secretario general del CERMI, que aglutina a 2.500 asociaciones.

"El aumento al 5% de las plazas de funcionarios es positivo, pero no hay que olvidar que hay un millón de discapacitados en edad laboral sin empleo. La mujer tiene una tasa de empleo mayor y una menor formación: padece una doble discriminación. En nuestro entorno europeo, España ocupa el puesto 24 en cuanto a integración laboral. Sólo Polonia va detrás", recuerda."Lo más de agradecer es la posibilidad de hacer pruebas específicas para discapacitados. No tiene sentido reservar el 5% en todas las convocatorias: muchas no se cubren y se pierden. Otra buena medida es priorizar destinos para discapacitados", dice.

"Hay que eliminar barreras en todos los ámbitos. La accesibilidad tiene que ser universal (también para los discapacitados psíquicos a los que se les vedan ciertos espacios por cuestión de imagen). Todo lo que hagamos tiene que ser diseñado para todos. No es más costoso", declara.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_