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LA SENTENCIA DEL 'CASO ESTEVILL'

Pena menor para un hijo del principal acusado

La sentencia hecha pública también condena a un año de cárcel por alzamiento de bienes a Javier Pascual Franquesa, hijo del ex juez, y al empresario José Manuel Prades Sorli. Ambos deberán pagar una multa de 9.720 y 8.640 euros, respectivamente. Tras reconocer los hechos que se les imputaban, ambos se conformaron al inicio del juicio con la pena que solicitaba el fiscal.

Los hechos arrancan de 1996, cuando el hijo de Pascual Estevill recibió en su cuenta una transferencia de su padre de 67.810 euros para suscribir la ampliación de capital de una sociedad patrimonial, Lafoya, SL, a la que el ex juez había vendido el 50% de una finca de la calle de Muntaner de Barcelona. El objetivo era aparentar insolvencia para evitar el pago de una responsabilidad civil de 603.573 euros que le impuso la Audiencia de Barcelona en la condena de siete años de cárcel por delito fiscal. El hijo del entonces magistrado y Prades también buscaron un testaferro de Argentina que abrió varias cuentas corrientes en las que se ingresaron unos cheques por valor de 156.200 euros, que luego se cobraron. El dinero procedía de la venta de otro edificio de ocho plantas propiedad de Estevill y por el que cobró 840.000 euros.

Cuatro absoluciones

El joyero barcelonés Rogelio Roca también ha sido condenado a seis meses de cárcel por cohecho, e igualmente se conformó con la pena al inicio del juicio. En este caso, Estevill solicitó al abogado defensor de tres empresarios a los que investigaba que le comprasen un inmueble al joyero, íntimo amigo suyo porque atravesaba problemas económicos. Los empresarios pagaron a Roca 45.075 euros, pero cuando éste supo que la justicia investigaba a Estevill les devolvió joyas por valor de 33.049 euros.

La sentencia, que ocupa 350 páginas, también condena a multa de 1,21 millones de euros al abogado Juan Vives Rodríguez de Hinojosa hijo, por un delito de cohecho al participar en uno de los sobornos de Estevill que sí fructificaron. Del mismo modo, el tribunal absuelve con todos los pronunciamientos favorables del delito de denuncia falsa a otros cuatro acusados.

El ponente de la resolución, Ponç Feliu, leyó ayer los hechos probados durante casi dos horas y a la hora de llegar al fallo cedió la palabra al presidente del tribunal, Guillem Vidal, argumentando que él ya llevaba mucho tiempo. Fue un guiño, porque ésa era la última vez que Vidal presidía un juicio en el tribunal superior catalán, que ha presidido 10 años hasta que fue relevado por la actual mayoría conservadora del Poder Judicial.

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