Una ley que otorga la igualdad plena con adopción conjunta incluida

El proyecto del Gobierno de modificación del Código Civil para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo fue aprobado por el Consejo de Ministros el 30 de diciembre. Con ello, el Ejecutivo cumplía la promesa realizada por el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, a las asociaciones de gays y lesbianas de tener listo el cambio antes de fin de año.

El texto mantiene las líneas de los proyectos que durante los últimos años han presentado en el Congreso tanto el PSOE como IU, CHA y BNG a instancias de los grupos de homosexuales: modificar el Código Civil para que el matrimonio deje de estar restringido al contraído por un hombre con una mujer.

En su última redacción, este cambio consiste en añadir una frase al artículo 44 del Código Civil. Este apartado queda como sigue: "El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio conforme a las disposiciones de este Código. El matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos cuando ambos contrayentes sean del mismo o diferente sexo" [la segunda frase es nueva].

Cambios semánticos

El resto de los cambios se limita a ajustes semánticos, según la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega. Los técnicos del Ministerio de Justicia, con las sugerencias del Consejo de Estado, han peinado la legislación para evitar referencias al "marido y la mujer", al "padre y la madre" o similares, y las han sustituido por otras genéricas como "los cónyuges" o "a los progenitores".

Como resultado de este ajuste, los homosexuales, que ya pueden adoptar individualmente, podrán hacerlo conjuntamente. Para ello no hace falta cambio legal ninguno. Una disposición adicional del Código Civil permite la adopción por los dos miembros de una pareja que se encuentre casada, pero no indica de qué sexo deben ser los cónyuges. Cuando puedan casarse gays y lesbianas entrarán en esta categoría.

Una de las modificaciones que el Gobierno ha recogido del dictamen del Consejo de Estado es el que se refiere a la adopción del hijo de la pareja. De esta manera, los cónyuges de un adoptante podrán adoptar al hijo de su compañero.

La modificación no afecta a los transexuales, que ya pueden casarse si consiguen cambiar el sexo que figura en el Registro Civil. Por eso su lucha es otra: conseguir la modificación de los requisitos para inscribirse con un nombre y un sexo acorde con su realidad. El Gobierno, que ya está trabajando en una ley de identidad sexual, ha anunciado que la tendrá lista antes de verano.