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Entrevista:ADRIANA OZORES | Actriz | ESTRENO | 'Heroína'

"Todo me viene de raza; el drama también"

Elsa Fernández-Santos

A

driana Ozores es, en Heroína, Carmen Avendaño, fundadora, junto a otras madres gallegas, de Érguete, una asociación para la reinserción de toxicómanos que logró plantarle cara a los narcotraficantes gallegos y que empezó su lucha en los años ochenta. La película, dirigida por Gerardo Herrero y escrita por Ángeles González Sinde, reconstruye su singular lucha.

Adriana Ozores (Madrid, 1959) asegura que interpretar a esta madre coraje ha sido para ella una "gran responsabilidad". "No, no es un tópico ni un lugar común hablar de responsabilidad a la hora de interpretar a un personaje real. La responsabilidad es tanta que hasta puede asustar". "Yo", continúa la actriz, "me asusté porque al tenerla tan cerca, al conocerla, quería absorber demasiado de ella".

"Para mí no es lo mismo la comedia que el drama. Yo necesito la comedia; es lo que me da vidilla. Con el drama das y das, y agota un poco"
"Me invento un diario del personaje y creo imágenes sobre su vida. Vivo sus emociones, y esas emociones me las da mi cuerpo"
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Ausencia de creatividad

La actriz sólo tiene palabras de gratitud para la mujer que inspira su personaje. Habla de su inteligencia, de su humor, de su fortaleza, de su vitalidad. Más tarde lo resume así: "Vamos, que es una leona de Metro".

"Todas las madres protegemos a nuestros hijos, pero Carmen logró convertir su caso, su vida privada, en algo social. Y eso no es común". "¡Y ese humor!, ¡esas ganas de vivir cuando tienes una tragedia así en tu vida! Es admirable. A mí me encanta esa anécdota que me contaban Carmen y las otras madres. Me decían: 'Nosotras nos íbamos a dar bolsazos y luego todas juntas de comilona'. ¡Qué vitalidad! A mí lo que más me asombra es el desgaste. Estas mujeres no pegaron carteles un día y a casa. Qué va. Llevan 20 años pegando carteles y luchando. Y eso con tu hijo enfrente, tu hijo enganchado".

Los bolsazos a los que hace referencia la actriz son los que daban las madres gallegas para protestar contra los todopoderosos narcotraficantes gallegos cuando nadie les tosía. "La experiencia de Érguete es una experiencia llena de esperanza. Es un centro para toxicómanos en el que también trabaja gente que no lo es porque ellos evitan el gueto, los círculos cerrados". Para Ozores, Carmen, su personaje, es un animal político: "Una mujer con visión de futuro".

Adriana Ozores es una actriz inevitablemente asociada a otras dos cineastas españolas. Gracia Querejeta, que la dirigió en 1999 en Cuando vuelvas a mi lado y más recientemente en Héctor ("No sabría explicar cómo es Gracia; sólo sé que ella te lleva a su mundo, a su terreno, y que ahí sabe muy bien lo que quiere"), y Ángeles González Sinde, guionista de Heroína, que la convirtió también en la protagonista de su primera película como directora, La suerte dormida. "Para mí es un orgullo que me asocien con ellas y su cine, son personas muy especiales".

Se habla de la capacidad asombrosa de esta actriz para pasar de la comedia al drama, de su raza ("yo a mi familia le debo casi todo", dice orgullosa). Heredera de varias generaciones de actores, logró un Goya en 1999 por La hora de los valientes, de Antonio Mercero. Desde entonces, raro es el año que no tenga alguna candidatura. Desde 1996 no hace teatro, que fue durante años su gran escuela como actriz: "El teatro es la manera más salvaje de aprender este oficio. No es fácil, nadie sabe lo duro que es, pero es terriblemente hermoso".

Con cazadora y una sonrisa desarmante, Ozores puede pasar del gesto duro al guiño más tierno. Seria, muy seria, o graciosa, muy graciosa, en tiempo récord. "Para mí no es lo mismo la comedia que el drama", explica. "Yo necesito la comedia; es lo que me da vidilla. Con el drama das y das, y agota un poco. Todo me viene de raza porque mi padre también hacía muchos papeles dramáticos. Era un hombre muy serio. Yo creo mucho en la genética. No creo que hoy estuviera aquí si hubiese nacido en otra familia. Cuando haces un drama te estás rascando, estás sacando de muy dentro; para mí la comedia es disfrutar. No es que yo me lleve el personaje a casa, no es eso, pero con la comedia todo fluye y en cambio con el drama me voy a dar un masaje para relajarme y estoy tensa, muy tensa. Es un problema de tono, y el tono de la comedia es muy agradable para vivir. El cine social es necesario, muy necesario, pero yo necesito un poquito de aire, nada más".

Ozores (que pese a su necesidad de comedia rodará un telefilme sobre una madre que, tras morir su hijo atropellado, se empeña en descubrir quién le atropelló) explica que ella trabaja mucho con imágenes. "Me invento un diario del personaje y creo imágenes sobre su vida. Yo vivo sus emociones, y esas emociones me las da mi cuerpo. Quizá haya actores que saben ser más mentirosos, pero yo soy muy física".

Adriana Ozores.
Adriana Ozores.CRISTÓBAL MANUEL
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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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