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Reportaje:TENIS | Rafael Nadal, campeón del torneo de Roland Garros

"Es la primera vez que lloro por ganar un partido"

Nadal viaja hoy a Halle para preparar el próximo 'grand slam': Wimbledon

Al tuntún de los monosílabos repetitivos y espoleantes de los entrenadores, los dos tenistas se autoanimban sobre la arena rojiza. "¡Vamos, vamos!", "¡tranqui, tranqui!", "¡cabeza, cabeza!", susurraba Toni Nadal a su sobrino y pupilo Rafa. "¡Dale, dale!", "¡mucho, mucho!", entonaba Andrés Schneiter para Mariano Puerta. Las gradas, que hicieron la ola a modo de agradecimiento por el espectáculo que estaban viendo, alentaron a ambos jugadores. Aunque París se puso en contra de Nadal cuando se midió a la joven promesa Richard Gasquet y al también francés Sebastien Grosjean, los aficionados siempre apoyaron al español por el ímpetu y carisma que desprende. Los argentinos hicieron lo propio con Puerta. "Me volvía loco y se me ponía la piel de gallina al escuchar mi nombre en la cancha central. Me sentí orgulloso porque los argentinos me hicieron jugar como si estuviera en Buenos Aires", confesó.

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Ambos se dejaron la piel sobre la pista central del Bosque de Bolonia, la Philippe Chartier. Nadal venció; Puerta, también. O eso dijo. "No gané hoy aquí, pero hace varios meses empecé un partido muy duro y siento que ya gané el partido. De alguna manera, es como si hubiera resucitado", aseguró con la voz entrecortada por la emoción.

En febrero de 2003 dio positivo por clembuterol en el torneo ATP de Viña del Mar (Chile) y, aunque alegó que era debido a que sufría asma, fue suspendido por nueve meses. Tras pasar una fuerte depresión y engordar 15 kilos, empezó a escalar los puestos perdidos. Hasta ayer, que disputó su primera final en un grand slam. Puerta, sin embargo, también halagó al manacorí: "Es un chico que logrará cosas muy grandes en el tenis, como lo hicieron los norteamericanos Michael Chang o André Agassi". Y reconoció el grado de exigencia al que obliga Nadal: "Me sorprendió la fuerza con la que llega a tirar passing shots. Sus piernas y la explosión que tiene en ellas son impresionantes. Creo que he perdido ante el mejor jugador del mundo sobre tierra. Tiene, además, la cabeza muy fría para hacer récords. Si se lo propone puede ganar Wimbledon porque no le importa lo difícil que puede ser para él jugar en césped".

Lo mismo debió de pensar el abuelo del manacorí, Rafael Nadal, que vio el partido en una pantalla gigante en una plaza de la localidad mallorquina: "Rafa ha jugado a un gran nivel. El rival, también. Se lo ha puesto muy difícil. Pero él ha estado muy serio en todo momento".

Nadal, antes de recoger el trofeo, escondió su cara entre una toalla para que nadie viera sus lágrimas. "Por primera vez en mi vida, he llorado tras ganar un partido. Es algo inexplicable. Son momentos importantes y se te viene encima todo por lo que has luchado durante muchos años. Es uno de los mejores momentos de mi carrera. No puedo describir mis sentimientos porque es maravilloso", explicó

Sufrió, sin embargo, para conseguirlo. Perdió el primer set. Pero su entereza mental, impropia de un chico que acaba de cumplir 19 años, le ayudó a superar el resultado adverso: "Miedo tengo en cada partido porque siempre hay problemas y momentos difíciles. Pero hay que superarlos con mentalidad positiva". Y resumió su sentir: "Ganar significa que voy a estar con todos estos jugadores que han vencido aquí y que los he visto por la tele. Es un orgullo".

Pero, lejos de conformarse, Nadal ya pensó en el próximo grand slam: "Esta vez no soy favorito para Wimbledon", bromeó. Y añadió: "En hierba no puedo ser aspirante al título, la verdad es la verdad. Quiero mejorar para eso. Quiero jugar en Halle -vuela hoy a Alemaniaí- antes. Sé que el césped no es mi mejor superficie. Tengo que mejorar el saque y la volea. Para eso quiero jugar torneos individuales e incluso dobles".

Al ganar Roland Garros, Nadal aumenta a 24 el número de victorias consecutivas y se pone tercero en el ránking ATP y comparte con Federer la cabeza en la Carrera de Campeones. Su entrenador, Toni, reconoció: "Si siguen mejorando, los otros pueden ganarle. Pero, si continúa progresando, él seguirá ganando. Pero, por el momento, ¿qué más se puede pedir?". Y Rafa respondió: "Espero que nos veamos aquí el año que viene".

Rafael Nadal recibe la felicitación del rey Juan Carlos.
Rafael Nadal recibe la felicitación del rey Juan Carlos.REUTERS

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