Un horizonte máximo de 10 años
El diputado Atila Lira ha sido el artífice de la ley recién aprobada por el Parlamento brasileño sobre la obligatoriedad de que todos los centros ofrezcan la enseñanza del español en las escuelas. Lira, milita en el PSDB, el Partido Socialista Democrático de Brasil, del ex presidente Fernando Henrique Cardoso.
La norma consiguió ser aprobada gracias a que Lira encontró la forma de redactarla para evitar el peligro, apuntado por algunos diputados y senadores, de que pudiera ser impugnada como inconstitucional. Si se hubiera dado esta situación se habría paralizado su curso en el Parlamento. Esta amenaza se debía a que el texto original hacía obligatorio para el alumno el estudio del español.
Pero el diputado del PSDB, presentó una enmienda con la que se invertían los términos: en lugar de ser obligatorio para el alumno estudiar español como segunda lengua, lo que va a ser imperativo es que las escuelas ofrezcan tal enseñanza, y queda a la libre decisión del alumno la posibilidad de cursarla o no.
En realidad, según afirmó ayer a este diario el relator Lira, el cambio consiste sólo en una manera de salvar el expediente, ya que hoy no hay un niño en este país que no desee estudiar español sabiendo que dicha lengua le abrirá muchas puertas en su futuro. Según Lira, la nueva ley servirá para "integrar a Brasil no sólo con el Mercosur y con toda América Latina, sino también con todo el bloque de lengua hispánica". En su opinión, tras la aprobación de esta ley "dentro de un máximo de diez años, Brasil hablará también español".
A pesar de que el inglés sigue siendo en Brasil una lengua estudiada sobre todo en las clases medias, incluso en las universidades, donde los alumnos en la prueba de admisión tienen que elegir entre inglés y español, cada año aumenta el número de los alumnos que escogen el español, que además les resulta más fácil por su cercanía al portugués que se habla en Brasil. En muchas universidades los alumnos que escogen español son ya mayoritarios.
