_
_
_
_
_

Detenido en El Aaiún un saharaui que se encerró en un edificio del Estado español

"Pido que Marruecos respete los derechos humanos en el Sáhara Occidental y que excarcele a los presos políticos saharauis". Hamad Hamad, un conocido independentista saharaui, repetía desde El Aaiún estas reivindicaciones, a través del móvil, a todo aquel que le llamaba.

A primera hora de la tarde de ayer se atrincheró, sin armas, en la Depositaría de los Bienes del Estado español en el Sáhara. "No saldré hasta que se satisfagan mis reivindicaciones", declaró.

La policía marroquí rodeó inmediatamente el edificio, el antiguo casino de oficiales de El Aaiún. Un par de horas después, unos 15 agentes de paisano entraron en él y, en contra de la voluntad de Amparo Lastagaray, la depositaria de los bienes españoles, subieron al segundo piso y detuvieron a Hamad, al que se llevaron en un furgón policial.

Más información
Aznar acepta visitar los campamentos de refugiados saharauis en Tinduf

Hasta hace una semana, Hamad había guardado cama después de recibir, el 17 de junio, una brutal paliza en la calle por parte, según él, de agentes de la policía marroquí. En 1990, este saharaui ya formó parte de un grupo que se encerró en la Embajada de España en Rabat.

"La entrada de los policías en el edificio se hizo sin fuerza y no constituye una violación de la extraterritorialidad porque la depositaría no goza de ella", explicó la Dirección de Comunicación Exterior del Ministerio de Asuntos Exteriores, que no protestó por esa actuación policial. "Estuvimos en contacto con las autoridades marroquíes para pedirles que [a Hamad] se le apliquen las garantías del Estado de derecho".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Hoy se reanudan en El Aaiún los juicios de los independentistas saharauis detenidos durante las manifestaciones de finales de mayo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_