_
_
_
_
_
Reportaje:JAPÓN: LOS MATSUDA, DE OKINAWA

Longevos y sanos

"Come sólo hasta que estés lleno al 80%", y este aforismo los ancianos de Okinawa lo cumplen a rajatabla. Tanto que se ha convertido en su garantía para llegar a viejo. Los Matsuda, hijo y madre, suman entre los dos 188 años. Ellos lo achacan a las bondades de su dieta, abundante en verduras y pescados.

Kama, la madre de Takeo Matsuda, bailó en su 100º cumpleaños, hace seis meses, rodeada de sus hijos, nietos y biznietos, en la casa que comparte con su hijo y su nuera, Keiko. Toda la familia de Kama vive a 15 minutos en coche de la casa de Okinawa, donde residen desde la II Guerra Mundial.

No hace falta ninguna celebración especial para reunir a la familia. Los nietos acuden a la menor ocasión para degustar la comida tradicional de Okinawa que Keiko, de 75 años, prepara cada fin de semana. "Ansían el sabor de su infancia", nos dice mientras lava uno de sus ingredientes favoritos, tsuru murasaki, una hortaliza silvestre de la isla con cierto parecido al boniato. Keiko pica el tsuru murasaki y lo mezcla con tofu fresco y vinagre. Deja aparte la mezcla y prepara otro plato con dos verduras silvestres más: yomogi (albahaca) y nigana, una lechuga amarga de hojas largas. Después lava una goya (calabaza amarga), "otro alimento que consumimos y que prolonga la vida", afirma. Saltea la calabaza con tofu, un poco de cerdo y huevo. Nos ha preparado una comida sana: muchas verduras y muy poca grasa.

Más información
Un planeta hambriento

Durante el resto de la semana, los Matsuda más jóvenes, que viven solos, tienen una alimentación más variada, que incluye comida rápida occidental. Esto preocupa a Keiko. Las ciudades de Okinawa están plagadas de McDonald's, KFC y A & W, y aunque nunca ha comido en uno de ellos, está segura de que no quiere hacerlo: "No creo que sea muy nutritivo", señala. ¿En qué cree que consiste exactamente la comida occidental? "Mucho pan. Sólo concebimos el pan como postre o aperitivo, no como un ingrediente básico", dice. Su marido, Takeo, se apresura a suavizar sus comentarios, y habla fervientemente sobre la comida que los estadounidenses enviaron a Okinawa tras la II Guerra Mundial. "En aquella época no podíamos cultivar gran cosa", recuerda. "Estados Unidos nos proporcionó muchas verduras". Estados Unidos también les ha aportado a los habitantes de Okinawa comida enlatada: el fiambre de cerdo y el atún enlatados son alimentos básicos para los Matsuda. Pero la comida rápida es un inverosímil complemento de la cocina local, basada en productos locales frescos, y de una cultura tradicional en la que la moderación es el mantra.

"Hara hachi bu" ("Come sólo hasta que estés lleno al 80%"), dicen los ancianos de Okinawa. Durante los últimos años, la isla ha despertado el interés de investigadores que intentan descubrir por qué un gran número de ciudadanos de Okinawa vive hasta los 100 años o más. Algunos científicos atribuyen esta longevidad a la combinación única e insuperable de hábitos alimentarios saludables, ejercicio y poco estrés, además de un compromiso comunitario para garantizar la calidad de vida de sus ciudadanos ancianos. A sus casi 101 años, Kama se pasa los días en una silla de ruedas, pero todavía acude varias veces por semana a un centro de atención diurna para ancianos para visitar a amigos suyos. Los hogares y centros de atención de Okinawa, tanto públicos como privados, parecen lugares maravillosos, vibrantes y animados, en los que los amigos se reúnen para disfrutar de un masaje en los pies, voleibol acuático, un corte de pelo o una comida. De hecho, los centros son parte integral de la comunidad, y abundan las celebraciones para las distintas fases de la vida de sus gentes. No es el nirvana para los ancianos, pero sin duda confiere dignidad al envejecimiento. Keiko se toma con calma los cambios que comporta la edad para la salud y disposición de su suegra: "Después de los 97, es como tener la compañía de un niño grande y cordial cada día", concluye.

Aunque siempre ha vivido con su suegra, Keiko se pregunta si alguno de sus hijos vivirá con ella cuando ya no pueda valerse por sí misma. "Antes, la gente todavía quería vivir con sus padres, pero ahora ocurre menos", afirma.

'Hijiki jyushi' de Keiko Matsuda
500 g. de arroz japonés, 30 g. de 'hijiki' seco (alga marrón), 600 g. de 'dashi' (caldo de pescado japonés), 1 zanahoria pequeña en juliana, 170 g. de cerdo cortado en tiras finas, 3 cucharaditas de salsa de soja, sal, 1 puerro pequeño cortado en rodajas.
Lavar el arroz y escurrirlo en un colador. Lavar el hijiki y remojar en abundante agua durante 20 minutos. Escurrir. Preparar el dashi de esta forma: hervir una bolsa de té de dashi a fuego lento en tres tazas de agua durante 10 minutos, o bien hervir a fuego lento una porción de 5×5 centímetros de konbu (alga seca) en tres tazas de agua durante 10 minutos, retirar del fuego, añadir ? taza de láminas de bonito, dejar macerar la mezcla durante un minuto y luego colar el konbu y las láminas de bonito. Verter el hijiki, la zanahoria y el cerdo en una arrocera eléctrica. Añadir suficiente dashi para hervir el arroz. Cuando la mezcla hierva, añadir arroz, salsa de soja y sal al gusto; dejar hirviendo hasta que el arroz esté hecho. Cuando el arroz esté hervido, dejarlo reposar durante 10 minutos sin destapar. Luego, remover todos los ingredientes. Servir inmediatamente y decorar las porciones individuales con puerro. Las variaciones son prácticamente ilimitadas. Casi cualquier sobra puede picarse y añadirse al arroz.

Okinawa

Población: 1.318.220 habitantes. Área en kilómetros cuadrados, isla principal y prefectura: 1.180 / 2.264 (menor que Gran Canaria). Fuerzas militares: 25.000. Porcentaje de la isla ocupado por bases militares de EE UU: 20%. Población urbana: 71%. Esperanza de vida, hombres / mujeres: 77 / 86 años. Lugar en la clasificación mundial de esperanza de vida: 1. Número de centenarios por cada 100.000 habitantes en Okinawa: 33,6. Número de centenarios por cada 100.000 habitantes en la mayoría de países industrializados: 10. Porcentaje de mujeres centenarias de Okinawa: 85,7%. Obesidad y riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte prematura en menores de 50 años: puesto número 1 en todo Japón.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_