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"No hay aquí un cardenal Tarancón"

"Un obispo que no vive en la luna". Así definen en Jerez al prelado Juan del Río (Ayamonte, Huelva, 1947), presidente desde marzo pasado de la Comisión de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal. De vocación tardía, la jerarquía le envió en 1979 a Roma para doctorarlo en Teología Dogmática en la Universidad Pontificia Gregoriana. Antes había hecho la carrera de Ciencias Sociales en la Universidad de Granada. Es obispo de Jerez desde el año 2000.

Del Río no se define aperturista ni pronostica grandes cambios en el comportamiento episcopal ante la sociedad -citando a Ignacio de Loyola dijo que "en época de tribulaciones no conviene hacer mudanzas"-, pero tiene un diagnóstico firme de la situación que vive la Iglesia católica. "No tenemos un liderazgo como en el pasado. Sin lugar a dudas, no hay aquí un cardenal Tarancón [en referencia al prelado que lideró entre 1971 a 1981 la transición del nacionalcatolicismo franquista a la democracia, pese al importante sector de la jerarquía que rechazaba la nueva situación y pidió el voto contra la Constitución de 1978].

"En cada tiempo la Iglesia tiene los hombres que tiene. Ocurre también en otros sectores. Los liderazgos hay que verlos en aquel contexto. Hoy también pasa en la política, si un liderazgo es sano debe ser participativo", añadió antes de ponderar las virtudes de Blázquez, triunfante en la complicada diócesis de Bilbao. "Un santo", dijo con humor para subrayar la admiración por el prelado que ganó la presidencia del episcopado precisamente por colmar con creces aquella complicada misión.

Pese a todo, Del Río subrayó un diagnóstico sombrío sobre España. "Hay un resquebrajamiento cultural grande, en el que la sociedad está informada, tiene opinión, pero no tiene reflexión". También dijo que la actual situación de las relaciones del Gobierno con la Iglesia católica "están en boca" de los obispos y ambientes eclesiales de todo el mundo, que preguntan "qué está pasando en España". "No sé si España es ahora el problema número uno en el Vaticano, pero es un tema tremendamente llamativo, porque los cambios que se están produciendo lo son a niveles antropológicos profundos. Ni siquiera nosotros lo percibimos en su totalidad, ni sabemos todas sus consecuencias", concluyó.

El jueves por la noche Del Río cenó con los miembros de la Asociación de Periodistas de Información Religiosa (APIR), un suceso poco común por el miedo que tienen últimamente los prelados a la Prensa. Y demostró un nuevo estilo, llano, sincero, irónico, con la promesa de que no sólo él, sino varios prelados más, quieren abrir ahora una nueva época de relación con los medios.

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