El Monarca pide "sosiego y moderación" frente a las tensiones
El rey Juan Carlos quiso enviar en su tradicional alocución navideña un mensaje "bien sencillo": una llamada ante la crispación. "Frente a las tensiones y las divisiones, debe prevalecer, por parte de todos, la firme determinación de intentar superarlas desde la moderación y el sosiego, mediante la búsqueda del más amplio consenso en el marco de las reglas, principios y valores de nuestra Constitución". Éste fue el eje fundamental del discurso, en el que don Juan Carlos aseguró que España vive "avances", aunque "también algunas dificultades", que invitó a resolverlas "de común acuerdo".
Don Juan Carlos inició su tradicional mensaje navideño con una afirmación rotunda, "España es una gran nación", para ensalzar lo conseguido hasta ahora, con referencias constantes a los valores de la Constitución.
Tras asegurar que el modelo de convivencia español se ha convertido en referencia para otros y constatar que el nivel de bienestar, asistencial y de infraestructuras "se aproxima a los más avanzados", el Rey hizo un recordatorio del valor de la concordia: "Es ampliamente mayoritario el convencimiento de que lo que hemos logrado se lo debemos a la reconciliación, a la concordia y al amplio consenso que permitieron alumbrar nuestra Constitución. Sin ella, sin el respeto y la lealtad a sus reglas, valores y principios y sin el esfuerzo de todos, no podría explicarse ni la modernización vivida por España, ni la envidiable estabilidad política, económica y social que hemos venido disfrutando.".
"Diálogo responsable"
Tras un canto a la "pluralidad y diversidad", don Juan Carlos introdujo una referencia muy explícita al momento político: "Vivimos avances y también algunas dificultades". El Rey decidió ofrecer una receta para superarlas: "Debemos esforzarnos por resolverlas de común acuerdo. Para ello, debemos recurrir al diálogo responsable y sincero, dentro del respeto a nuestro marco constitucional".
Don Juan Carlos puso especial claridad al hablar de su mensaje y calificarlo de "bien sencillo": "Frente a las tensiones y las divisiones, debe prevalecer, por parte de todos, la firme determinación de intentar superarlas desde la moderación y el sosiego, mediante la búsqueda del más amplio consenso en el marco de las reglas, principios y valores de nuestra Constitución.".
Don Juan Carlos, en esta ocasión, se dirigió expresamente a los políticos: "Confío plenamente en que las instituciones y los partidos del arco constitucional sabrán siempre servir fielmente al interés general, y al deseo mayoritario del pueblo español de preservar y ensanchar nuestra armónica convivencia".
El Rey dedicó parte del mensaje a "los más desfavorecidos y vulnerables", con mención expresa a los "ciudadanos que viven en España por debajo del umbral de la pobreza", y aseguró que "terminar con el terrorismo" es un "objetivo prioritario e inaplazable".
