Tele 5 estrena 'Vientos de agua', su apuesta más firme para 2006

Con una reunión le bastó a Juan José Campanella (El hijo de la novia) para que Paolo Vasile, consejero delegado de Tele 5, le comprara el proyecto. Sólo le contó que Pan y chocolate era quizá lo que más se acercaba a su guión para Vientos de agua. Y es que fue el padre del directivo de la cadena privada quien produjo en 1974 la tragicomedia italiana que tan bien explicó "lo que es sentirse de ningún lado". El próximo martes, Tele 5 estrena los dos primeros capítulos de la serie Vientos de agua (22.00), una historia de emigración de ida y vuelta, entre España y Argentina, en 1934 y en la actualidad.

"Es la apuesta más grande que he hecho en una sola serie", reconoció ayer Vasile en la presentación de Vientos de agua, un acto que, contra lo habitual, convocó a toda la cúpula directiva de Tele 5. Remiso a dar cifras sobre el coste de la serie -y de previsiones de audiencias, aunque confía en que supere la media de la cadena (21,2% en la recta final de diciembre)-, concede a esta superproducción el "valor de enriquecer el medio".

Desde junio de 2003 mima Campanella este proyecto, que nació, como el resto de sus guiones, de flecos del trabajo anterior. En este caso, en Luna de Avellaneda, al director de El mismo amor, la misma lluvia le quedó por contar la historia del extrañamiento de uno de los protagonistas. En Vientos de agua, cruza las biografías de dos personajes, un asturiano (Ernesto Alterio, en su juventud, y Héctor Alterio, en la madurez) que huye a Buenos Aires en plena revuelta minera de 1934 y su hijo, un porteño (Eduardo Blanco) que en 2001 intenta alejarse del corralito regresando a la tierra de su padre. Los tres actores encabezan un reparto que incluye a Marta Etura, Angie Cepeda, Bárbara Goenaga, Silvia Abascal, El Gran Wyoming, Rubén Ochandiano, Joan Dalmau y Pilar Punzano, entre otros, en un equipo que ha movilizado a más de 10.000 personas, según la productora.

Más de 800 páginas de guión ha cosido Campanella junto a escritores como Aída Bortnik (autora de la oscarizada La historia oficial) para una serie de 13 capítulos, o "una película en 13 partes", matiza Vasile, rodada en 30 semanas. Hace un mes se filmaban los últimos planos en Asturias, y Campanella regresó ayer a Buenos Aires para terminar de editar los últimos episodios.

Vientos de agua cuenta, sobre todo, una historia de sentimientos, con ese cóctel de ternura, humor y melancolía que impregna la filmografía de Campanella, que en su otra vida dirige para la televisión estadounidense series como Ley y orden o El guardián. El realizador argentino sólo espera ahora que "las almas" de los personajes "salgan de la pantalla". Que el espectador "se olvide de dónde nacieron" y se limite a "reír y llorar" con ellos.

Campanella realizará tres largometrajes con el apoyo de Tele 5, según un acuerdo que se hizo público a finales del mes de octubre.