Llamazares dice que el PP apoya una "operación de desestabilización" de la democracia

El líder de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, acusó ayer al PP de apoyar una operación de "desestabilización" política por mostrar su "comprensión" con el teniente general José Mena, quien sugirió una intervención de las Fuerzas Armadas si se aprueba la reforma del Estatuto catalán tal como la planteó el Parlamento autonómico. "El PP, lejos de condenar estas declaraciones del teniente general Mena, por una parte las ha comprendido y justificado, y más tarde ha intentando incluirlas en su estrategia de desestabilización política", recalcó Llamazares.

El coordinador general de IU consideró una "injerencia muy grave" en la vida política la opinión expresada por el teniente general, pero "lo peor", dijo, es que "ha sido jaleado y respaldado" por el PP, que "lejos de condenarlo", señaló, "lo ha comprendido y lo ha respaldado".

Todos los partidos catalanes aplaudieron la "contundente" reacción del ministro de Defensa, José Bono, proponiendo el cese del teniente general José Mena, al tiempo que arremetieron contra el PP por su actitud "complaciente" ante sus declaraciones. El líder de Convergència i Unió, Artur Mas, declaró: "Nuestro partido no es un entusiasta del señor Bono, pero esta vez no nos duelen prendas en reconocer que ha hecho lo que tenía que hacer ante unas declaraciones virulentas, intolerables e injustificables".

Idéntica felicitación a Bono transmitieron Esquerra Republicana e Iniciativa por la "eficacia y rapidez" del ministro de Defensa, en palabras del líder ecosocialista, Joan Saura. Por su parte, una veintena de militantes de las juventudes de Esquerra colocaron una calabaza ante el Gobierno militar de Barcelona y una pancarta con el lema "Ejército español: suspenso en democracia".

Vidal-Quadras y la guerra

El vicepresidente del Parlamento Europeo y ex presidente del PP de Cataluña, Alejo Vidal-Quadras, arremetió ayer contra su propia formación política por la actitud de "silencio y cuerpo a tierra" que mantiene respecto al proceso de reforma del Estatuto que, comparó, con una guerra: "Hay que pasar sin vacilación al ataque, porque la forma más segura de perder una guerra es darla por perdida".

En una multitudinaria conferencia en Barcelona, plagada de referencias bélicas, Vidal-Quadras calificó la negociación estatutaria de "etapa de emergencia nacional", porque "el Estatuto no sólo pone en peligro la Constitución, sino la misma existencia de España". El ex dirigente popular criticó con dureza a la actual dirección del PP catalán, que encabeza Josep Piqué, a la que instó a "volver a la senda que nunca debió abandonar", en referencia a su actitud dialogante en el proceso de reforma. En su opinión, una muestra de la "gravedad del momento" son las polémicas declaraciones del teniente general Mena.