Rubalcaba convoca a Zaplana a una reunión para demostrarle que el texto es plenamente constitucional

Antes de que termine la semana los portavoces del Grupo Parlamentario Socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, y del Grupo Popular, Eduardo Zaplana, se reunirán para examinar el texto del Estatuto de Cataluña pactado inicialmente entre el PSOE y CiU. Esta es la petición que Rubalcaba hizo por teléfono a Zaplana; éste respondió que volverían a hablar en las próximas horas para fijar el día, según fuentes socialistas. Rubalcaba pretende que Zaplana compruebe la "plena constitucionalidad" del proyecto de Estatuto.

Este intento de pactar con el PP fue uno de los acuerdos de la ejecutiva federal del PSOE, en la que el secretario general del partido, José Luis Rodríguez Zapatero, obtuvo el "respaldo unánime" de sus miembros. Asistentes a la reunión informan de que el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, muy reticente hasta la víspera con el curso de los acontecimientos, mostró ayer su plena satisfacción por el resultado.

Tanto José Blanco, secretario de organización del PSOE, como Rubalcaba no evitaron la tentación de recordar las descalificaciones del PP. Aun así pidieron a la dirección popular que se avenga a negociar. "El PP debe pasar de la soflama incendiaria al trabajo constructivo", dijo Blanco. "España no se rompe", apostilló Rubalcaba.

En el curso de la reunión, el secretario general recibió el apoyo de la ejecutiva tras su exposición del significado "político" del acuerdo. El líder del PSOE apuntó que cuando culmine el nuevo Estatuto se habrá conseguido "uno de los objetivos fundamentales" de esta legislatura. El líder socialista resaltó "la estabilidad institucional" que proporcionará este acuerdo en toda España.

Aplauso de Zapatero

En la reunión la ejecutiva recibió el aplauso de Zapatero por su apoyo, aunque hizo mención expresa a la labor de Rubalcaba, gran conductor del acuerdo, según resaltan miembros de la ejecutiva, si bien la coordinación entre la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el propio Rubalcaba, el secretario de organización, José Blanco, y el presidente del PSOE, Manuel Chaves, ha hecho posible que este proceso no descarrilara en los momentos de dificultad, cuando el desánimo cundió en algunos dirigentes del partido. Eso sí, Zapatero mencionó a otras personas, como el secretario general del grupo, Diego López Garrido, el responsable de Política Institucional, Alfonso Perales, y el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Francisco Caamaño, según los testimonios recogidos.

Miembros de la ejecutiva señalaron que el PSOE tiene que explicar a los ciudadanos que "los anuncios del PP sobre los grandes males que se ciernen sobre España son una gran mentira". Esta expresión la utilizó el dirigente madrileño Andrés Rojo y también Rubalcaba en su comparecencia pública.

El "afán de diálogo" de Zapatero para intentar el acuerdo y evitar el conflicto -al que volvió a apelar en el curso de la reunión- fue glosado por José Andrés Torres Mora, miembro de la ejecutiva y diputado por Málaga. Este político y sociólogo dio por seguro que en los ámbitos de reflexión del PP se va a estudiar "el buenismo" en política