La mala cosecha dispara los precios del aceite de oliva
La producción ha caído un 9% debido a la sequía y a las heladas
Los precios del aceite de oliva han acelerado la línea ascendente de los últimos meses hasta situarse en una media de 4,20 euros por kilo en origen, el doble que hace un año. Frente a las posiciones optimistas, las cotizaciones siguen subiendo al confirmarse la previsión más pesimista sobre la cosecha de este año. Los precios al consumidor oscilan entre 4 y 4,59 euros el litro. El sector teme que se hunda la demanda.
La producción de aceite de oliva a 31 de diciembre ascendía, según los datos de la Agencia para el Aceite de Oliva, a 350.000 toneladas. Esta cifra supone aproximadamente un 9% menos que la cantidad obtenida en la misma fecha en la campaña anterior, cuando la producción total fue de 984.000 toneladas.
Sin embargo, en medios agrarios, las previsiones son más pesimistas. Se considera que este año se ha acelerado la recolección por las buenas condiciones climatológicas. Los productores estiman la cosecha en sólo unas 750.000 toneladas, mientras que para los industriales podría superar las 800.000 toneladas.
La cosecha bajo mínimos de esta campaña ha sido consecuencia tanto de la sequía del año anterior como de los efectos negativos de las heladas y la falta de agua suficiente para una parte muy importante de las superficies de regadío.
Un millón de toneladas
Una producción de unas 800.000 toneladas se complementaría con unas existencias a inicio de campaña de 225.000 toneladas, lo que suma unas disponibilidades nacionales de poco más de un millón de toneladas.
Frente a esta cifra, hay una demanda interior de unas 560.000 toneladas y unas exportaciones de alrededor de 450.000 toneladas. Como consecuencia de todo ello, si no hay unas importaciones elevadas, se produciría la reducción de las existencias para el próximo año y el desarrollo de una campaña dominada por los precios altos y las tensiones en los mercados si no viene una climatología excepcionalmente favorable para el olivar desde primavera.
La subida de los precios en origen en los últimos 12 meses de 2,40 a 4,20 euros kilo ya se está reflejando en los precios al consumidor. Hace unos años, el límite para la caída de la demanda de aceite de oliva eran las 500 pesetas de antaño.
En la actualidad, esa cifra en euros ha sido rebasada ampliamente, con precios que van desde los 4,59 euros de la marca líder Carbonell hasta los 3,90 euros como media para las marcas blancas o de la distribución.
