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La investigación del 11-M

Un atracador chileno confiesa al juez que vendió un Skoda Fabia a El Tunecino

Jorge A. Rodríguez

Un atracador chileno ha confesado ante el juez Juan del Olmo y la fiscal Olga Sánchez, encargados de la investigación del 11-M, que fue el autor del robo del Skoda Fabia (matrícula 3093-CFK) hallado en Alcalá de Henares con el ADN de Allekema Lamari, un coche que él personalmente vendió a Serhane Fakhet, El Tunecino, por 600 euros en octubre de 2003. El chileno fue declarado testigo protegido una vez que reconoció, sin género de dudas, a El Tunecino en dos de las 346 fotos de islamistas que se le mostraron.

El atracador, preso en la cárcel de Palencia desde enero de 2005 por el asalto a una caja de ahorros en Alcalá de Henares en el verano de 2004, fue interrogado por el juez y la fiscal en julio de 2005, tras ser identificado gracias a una huella dactilar que inicialmente fue considerada anónima.

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En su declaración asegura que robó el Skoda Fabia (perteneciente a la empresa de alquiler de coches Hertz) en Benidorm (Alicante), el 7 de octubre de 2003. Lo hizo tras seguir a su conductor desde que lo aparcó en la avenida de Murcia, de Benidorm, hasta la playa. Sobre la arena, el chileno le sustrajo una bolsa donde estaban las llaves. Luego, viajó con ese coche hasta Madrid.

El atracador asegura que un marroquí al que identifica como Mustafa y al que le había vendido con anterioridad teléfonos móviles robados, le preguntó si tenía un coche para vender. El contacto se hizo en un locutorio de la calle de la Montera, en el centro de Madrid. Este marroquí le dio un teléfono móvil, al que el chileno llamó desde una cabina. El desconocido y el atracador se citaron en la plaza de las Ventas, junto a un surtidor de gasolina, la noche del día siguiente. En su relato asegura que quien vino a recoger el coche llegó con otra persona en un Volkswagen Golf negro. De él se bajó una persona "que hablaba con acento árabe", a quien le pidió 1.000 euros por el Skoda.

Ese árabe, al que luego reconoció como El Tunecino (en fotos en las que aparecía con y si barba), le regateó hasta dejar el precio en 600 euros, cantidad que abonó al chileno en billetes de 50 euros. Con ese dinero, el atracador se pagó un viaje a su país de ida y vuelta.

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Sobre la firma

Jorge A. Rodríguez
Redactor jefe digital en España y profesor de la Escuela de Periodismo UAM-EL PAÍS. Debutó en el Diario Sur de Málaga, siguió en RNE, pasó a la agencia OTR Press (Grupo Z) y llegó a EL PAÍS. Ha cubierto íntegros casos como el 11-M, el final de ETA, Arny, el naufragio del 'Prestige', los disturbios del Ejido... y muchos crímenes (jorgear@elpais.es)

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