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Reportaje:

"La caja o te matamos"

Cinco asaltantes maltrataron durante una hora a un matrimonio en Tarragona en busca de una caja fuerte inexistente

Cinco hombres de aspecto atlético, cubriéndose el rostro con pasamontañas negros, asaltaron el sábado, pasadas las doce de la noche, el chalé de un matrimonio del pueblo tarraconense de Borges del Camp, convirtiendo su vida en una pesadilla.

El matrimonio, formado por Roser Nogués y Joan Borràs, de 55 y 60 años, respectivamente, fue maniatado a los barrotes de la cama, mientras los asaltantes los amenazaban con una pistola y cuchillos. Durante una hora, en la que menudearon las amenazas y gritos, los encapuchados provocaron diversas heridas a la pareja y llegaron incluso a cortar un pedazo de oreja al marido.

"La caja o te matamos", repetían sin cesar, al tiempo que preguntaban en un mal castellano una y otra vez "¿dónde esta el dinero?", aseguraba ayer el hijo de las víctimas, Joan, que trataba así de recordar el viacrucis de sus padres. A pesar de que habían pasado ya cinco días del asalto, el matrimonio se encuentra profundamente afectado y prefieren guardar silencio.

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Los asaltantes acabaron por abandonar a las víctimas, al convencerse que en la casa no había ninguna caja fuerte. Antes de salir del chalé, se llevaron como botín algunos cientos de euros y diversas joyas. A lo largo del registro los ladrones destrozaron muebles y arrojaron por el suelo parte del mobiliario. Las sábanas manchadas de sangre quedaron asimismo esparcidas en medio del salón.

Les Borges del Camp, un pueblo de tradición agrícola, que cuenta con un censo de unos 2.000 habitantes, sufría así un nuevo asalto de las bandas de delincuentes, paramilitares y violentas. No han sido una excepción otras casas de los pueblos de la zona que han venido siendo asaltadas y saqueadas en los dos últimos meses. En esta ocasión no se trataba de una vivienda aislada, ya que está al pie de la carretera apenas a 100 metros del casco urbano.

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"La casa de un tío mío, situada en el interior del pueblo ha sido asaltada y robada en tres ocasiones", recalcaba ayer Joan Borras hijo, tratando de subrayar la situación de exasperación e inseguridad en que se encuentra sumida esta zona de Tarragona. El objetivo señalado por los delincuentes se centró en esta ocasión en una vivienda de una familia de clase media, próximos a la jubilación, cuya única fortuna consiste en dos tiendas de objetos de regalo en las localidades cercanas de Reus y Salou. En medios municipales se ha venido especulando con la posibilidad de que los ladrones se hubieran equivocado de objetivo.

El drama vivido por este matrimonio de Borges del Camp es muy similar al que se encontró sumido el pasado martes un matrimonio y sus dos hijos, en una urbanización de Sant Cugat del Vallés, en la provincia de Barcelona. La casa fue asaltada por un comando de delincuentes formado por seis individuos, también con el rostro cubierto y empuñando una pistola y cuchillos.

"Me despertaron las voces de mi hijo de 11 años, que gritaba una y otra vez "¡mamá, mamá!", asegura la esposa, que pide por razones de seguridad esconder su identidad. Al levantar la cabeza de la almohada, ella y su esposo se vieron rodeados por el grupo de delincuentes, que previamente habían cogido como rehén a su hijo mayor. En otro dormitorio permanecía una niña de 6 años. La mujer, junto con sus hijos, fueron encerrados en un baño, mientras en el salón, el marido era amenazado para que abriera la caja fuerte y les entregara todo el dinero.

El domicilio de esta pareja tampoco se encuentra en una zona aislada; a menos de 100 metros de la casa se está construyendo una urbanización con cerca de un centenar de viviendas. Su casa fue quizás escogida como objetivo de los ladrones a causa del gran y cuidado jardín, construido en una parcela de un millar de metros cuadrados. "Aquella noche no pusimos la alarma y tampoco tenemos perros", aseguraba a modo de disculpa ayer la madre, mientras pedía por favor acabar pronto con el relato de su pesadilla, que estaba tratando de olvidar.

Joan Borràs muestra sus heridas tras sufrir el asalto de su casa.
Joan Borràs muestra sus heridas tras sufrir el asalto de su casa.J. LL. SELLART

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