_
_
_
_
_

El sector editorial critica que el sistema se aproxima más a "un alquiler"

La industria vasca del libro ratificó ayer sus críticas al sistema de préstamo tras conocer los detalles del plan de Educación. El presidente de la Asociación de Editores en Lengua Vasca, Jorge Giménez, afirmó que en realidad se trata de "un sistema de alquiler como la copa de un pino", ya que el departamento va a cobrar a los padres un canon anual del 25% sobre precio del volumen. "Además, el segundo, tercer y cuarto años, los padres alquilarán un libro usado por el mismo precio que el primer año uno nuevo", resaltó.

Así las cosas, Giménez sostuvo que el sistema ideado por la consejería no va a satisfacer ni a los padres, porque los libros de texto no serán gratuitos, ni al sector que edita y vende esos volúmenes, que sufrirá los daños económicos que viene previendo desde hace tiempo.

El presidente del Gremio de Libreros de Vizcaya, Kepa Torrealdai, hizo hincapié en que el sistema diseñado por el departamento responde a intereses económicos, pues, a su juicio, resulta el modelo "más barato" para el Ejecutivo.

Tanto Torrealdai como Giménez recordaron que la industria se muestra a favor de que los libros sean gratuitos para los alumnos de la enseñanza obligatoria, pero por otras vías, como el cheque-libro o la tarjeta electrónica.

Ambos criticaron al titular de Educación, Tontxu Campos, por comentar que el primer año de experiencia piloto servirá para comprobar las consecuencias económicas sobre el sector. "Lo dice así, sin sonrojo. Pero si el primer año precisamente no se va a notar nada, porque será cuando se compren los libros", destacó Giménez.

Técnicas de estudio

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Torrealdai resaltó que el sistema de préstamo "no es bueno desde un punto de vista pedagógico", porque limita las técnicas de estudio de los alumnos, que "no podrán subrayar ni hacer anotaciones" en los textos para no estropearlos. "Resta valor social y cultural al libro; lo despersonaliza", insistió. "Es también un sistema punitivo, porque el que rompe paga más. Eso no sé si es educativo o más bien todo lo contrario", apuntó Giménez.

Uno y otro echaron en cara a Educación que no hayan tenido en cuenta al sector en todo este proceso. Pese a todo, se mostraron dispuestos a colaborar. El presidente de la Asociación de Editores en Lengua Vasca solicitó la creación de una mesa sectorial técnica, que "analice punto por punto, de manera objetiva y fácilmente comprensible para todos, los resultados de esta prueba piloto", al objeto de que al final "quede lo menos mal para todos".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_