"La tecnología le ha dado velocidad a la creación"
Enric Les Palau es codirector del festival Sónar, de Barcelona, desde su fundación hace 13 años. Un evento que pronto se convirtió en una ineludible cita internacional en el campo de las músicas avanzadas y que reúne en cada edición a decenas de miles de espectadores y una selección de artistas multimedia que se ha convertido en referencia en este campo.
PREGUNTA. A diferencia del pop-rock, la electrónica escapa al ámbito anglosajón. No hay barreras idiomáticas, es más global.
RESPUESTA. Sí, es algo revolucionario. La tecnología ha dado velocidad a la creación musical, comparada con los tiempos que requieren el jazz o el pop. A solas y con un solo instrumento se puede hacer música e incluso distribuirla por Internet al momento. Pero para nosotros lo importante ha sido siempre la calidad del artista. La tecnología sola no hace la obra. La electrónica permite seguir emitiendo mensajes de provocación, de riesgo e incluso de una poética determinada. Más allá del ámbito anglosajón, en Alemania y Francia han desarrollado una forma propia de hacer música. Además ha despertado las escenas de sitios tan dispares como Venezuela, Japón, Brasil o Angola, donde la hacen con recursos mínimos.
P. ¿El Sónar ha situado a España en el mapa de la música electrónica internacional?
R. España se ha mantenido como un lugar atento a lo que sucede en la música electrónica y como un buen receptor, desde la creación del Sónar. No diría tanto en cuanto a la aportación creativa, que ha sido menor. Hemos intentado ofrecer la plataforma para conocer no sólo música sino el arte vinculado a la tecnología. Hace falta potenciar la escena artística local, pero siempre en el ámbito internacional.
P. De cierto radicalismo se está llegando en el Sónar a una mayor convivencia con otros géneros.
R. Éste es un festival de música avanzada y arte multimedia, lo cual nos ha permitido actuar con mucha libertad; buscando lenguajes u obras de gran personalidad o singularidad. Lo importante es el riesgo del artista. No hemos querido ser un festival purista.
