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"Desnaturalizar" Cataluña

"Hacer perder a una cosa sus cualidades naturales, su pureza o su naturalidad, cambiándola o añadiéndole algo. Falsear. Falsificar.". Ésta es la definición del verbo desnaturalizar que aparece en el diccionario de María Moliner. Un palabra que utilizan con cierta frecuenta los dirigentes de CiU, especialmente los convergentes, a propósito de los efectos nocivos que a su jucio puede tener la inmigración para la cultura, lengua e identidad catalanas.

El primero en pronunciar esa expresión fue el actual candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, en la campaña electoral de las autonómicas de 2003. Mas y su compañero de filas Josep Antoni Duran Lleida presentaron en conferencia de prensa sus propuestas para fomentar la natalidad "autóctona". Mas y Duran justificaron un paquete de ayudas para evitar la "desnaturalización de Cataluña" ante la llegada masiva de inmigrantes: Ambos advirtieron de que el crecimiento demográfico no puede depender de la inmigración. De lo contrario, señalaron, Cataluña puede llegar a ser un país "decandente y condenado a la extinción".

Tres días más tarde, el ex presidente catalán Jordi Pujol también animaba a las familias catalanas a procrear para evitar que Cataluña se convierta en un país "acabado". Las formaciones de izquierda criticaron el carácter "etnicista" de estas declaraciones y las presentaron como paradigma del "nacionalismo étnico y excluyente" que, a su juicio, promueve CiU.

En esta legislatura, ya en la oposición parlamentaria, otros dirigentes de la federación nacionalista han alertado sobre el peligro de "desnaturalización" de Cataluña por la política que practicaba el tripartito. Así se expresó su portavoz parlamentario, Felip Puig, cuando el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, encargó al compositor Antoni Ros-Marbà una adaptación musical de Els Segadors para estrenarla en los actos del Onze de Setembre de 2005. Puig dijo que el PSC lleva a cabo "un proceso de desnaturalización de la identidad" que les llevará a "destruir el país".

También Oriol Pujol Ferrusola, hijo del ex presidente, utilizó esta expresión a propósito de la proliferación, a su juicio, de invitados de habla castellana en los programas de TV-3. Y la parlamentaria Carme-Laura Gil la repitió por la participación de escritores catalanes en lengua castellana en la Feria de Francfort en 2007.

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