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Alto el fuego en Oriente Próximo

La UE aportará el grueso de la fuerza de paz

Los Veinticinco aseguran que las tropas empezarán a desplegarse en Líbano en "los próximos días"

"Europa proporcionará más de la mitad de las tropas y formará la columna vertebral de la FINUL [la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano]", dijo ayer en Bruselas el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, a donde acudió a escuchar los ofrecimientos de los países europeos y a explicarles cuáles serán las reglas de enfrentamiento aplicables a los soldados que sean enviados al sur de Líbano para convertir el cese de las hostilidades entre Israel y Hezbolá en un alto el fuego permanente. En total, los Veinticinco proporcionarán entre 5.600 y 6.900 cascos azules, que empezarán a desplegarse "en los próximos días", y en todo caso, antes de una semana, según explicaron los líderes reunidos en Consejo extraordinario.

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Francia será el país encargado de comandar la fuerza multinacional hasta febrero de 2007, fecha en que París le cederá el testigo a Italia, el país que más soldados aportará a las fuerzas internacionales de paz.

La posible participación de los soldados europeos en el desarme de la milicia chií Hezbolá, el Partido de Dios que controla el sur de Líbano y el enemigo al que Israel ha bombardeado durante 33 días, quedó ayer fuera de cuestión y en cualquier caso supeditada a lo que decida Beirut. "El desarme tiene que ser fruto de un acuerdo político entre los libaneses. Tiene que ser fruto de un diálogo intralibanés", explicó Annan.

La resolución 1701, aprobada el pasado 12 de agosto, establecía el despliegue de hasta 15.000 soldados de Naciones Unidas. Cómo alcanzar ese número ha motivado una intensa actividad diplomática en los últimos días debido a la actitud timorata de algunos países europeos, que se negaban a hacer aportaciones significativas sin obtener antes garantías.

El baile de cifras se prolongó durante toda la jornada de ayer, y anoche todavía no estaba claro cuántos soldados aportará cada país de la UE. España es uno de los países que ayer optó por no pronunciarse, a la espera de que esta cuestión sea abordada el próximo viernes en el Consejo de Ministros.

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Pero lo cierto es que Los Veinticinco pusieron ayer sobre la mesa propuestas más generosas que las anunciadas inicialmente, después de que el presidente francés, Jacques Chirac, sorprendiera la víspera con el anuncio del envío de 1.600 hombres a Líbano. "Chirac dio el pistoletazo de salida", dijo Philippe Douste-Blazy, ministro de Exteriores de Francia, uno de los países que más garantías ha exigido a la ONU para el despliegue de los 15.000 cascos azules.

Un número "excesivo"

Ayer, el presidente Chirac, en una conferencia de prensa conjunta en París con la canciller alemana, Angela Merkel, estimó "excesiva" la cifra de esos 15.000 soldados, porque "han de desplegarse junto con otros 15.000 soldados libaneses en un territorio que apenas es la mitad de un departamento francés", informa Octavi Martí.

Kofi Annan explicó que en una primera fase, que debería estar concluida en una semana, se desplegarán en el sur de Líbano entre 3.000 y 4.000 hombres. El resto lo hará en los próximos dos o tres meses.

Junto a Francia, España e Italia habían solicitado la celebración del encuentro en busca de explicaciones más detalladas sobre qué papel deberán jugar los soldados europeos en Líbano y aseguraron ayer haber quedado satisfechos con las explicaciones de Annan.

La resolución 1701 no prevé la imposición de la fuerza por parte de las tropas de la ONU, ya que Beirut defendió la exclusión del llamado Capítulo Siete por temor a que Hezbolá no diera el visto bueno al despliegue. Sin embargo, ayer se acordó un margen de respuesta ante las agresiones exteriores a los soldados que los europeos consideraron suficiente.

Annan explicó además que Malaisia, Indonesia y Bangladesh se han comprometido también a aportar tropas, y que mantiene conversaciones con Turquía sobre su posible participación, aunque el presidente turco, Ahmet Necdet Sezer, se mostró ayer en contra de enviar tropas, informa Reuters.

Israel había anunciado que se opondría al despliegue en el sur de Líbano de soldados musulmanes procedentes de países que no tienen relaciones diplomáticas con Israel. Pero Kofi Annan hizo caso omiso de las recomendaciones del Gobierno israelí y aseguró que se trata de contar con las mejores fuerzas de paz. "Los buscaremos donde los haya. Actualmente no hay soldados esperando en el banquillo a que les llamemos", dijo.

Por otra parte, las disputas entre Francia e Italia por dirigir la fuerza multinacional la saldó ayer Naciones Unidas optando por el camino del medio. Francia, que actualmente dirige FINUL, continuará al frente del nuevo contingente reforzado hasta febrero de 2007, fecha en la que traspasará el mando a Roma. Italia es, con 3.000 soldados, el país que más cascos azules aportará a la ONU. Además, un italiano estará al frente de la célula militar que, con sede en Nueva York proporcionará asistencia estratégica a los soldados.

Esta célula servirá para reforzar la cadena de mando y evitar que se repita la experiencia de Bosnia, en la que los cascos azules se quejaron de que no tenían a quién recurrir ante un problema.

Kofi Annan también explicó que el texto 1701 de la ONU no requiere el despliegue del contingente multinacional en la frontera entre Siria y Líbano, pero que "si el Gobierno libanés lo pide, les asistiremos". Damasco ha advertido que cerrará la frontera con Líbano si la comunidad internacional decide enviar allí a sus soldados.

Annan tiene previsto hacer una parada en España a su regreso de su gira por Oriente Próximo, según fuentes diplomáticas, que indicaron que el Gobierno español ha puesto un avión de la Fuerza Aérea a su disposición para que pueda realizar esta misión, informa Sandro Pozzi desde Nueva York.

El máximo responsable de Naciones Unidas abordará con el Ejecutivo español el cumplimiento de la resolución 1701 y la contribución española en el plano diplomático. Durante el viaje oficial, Annan tiene previsto reunirse con autoridades en Líbano e Israel, y visitará los territorios palestinos, Qatar, Turquía, Arabia Saudí, Egipto y Jordania. También tiene la intención de ir a Irán y a Siria para pedirles su cooperación y apoyo.

Javier Solana, alto representante de la UE para Política Exterior, y Kofi Annan, secretario general de la ONU, ayer en Bruselas.
Javier Solana, alto representante de la UE para Política Exterior, y Kofi Annan, secretario general de la ONU, ayer en Bruselas.EFE

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