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Reportaje:

Anecdotario de la pérdida de los primeros puntos del carné

La Guardia Civil repasa las infracciones y excusas más frecuentes y los conductores relatan sus experiencias con el nuevo sistema

"No estaba hablando por el móvil, me rascaba una oreja". Aunque parezca mentira, esta es la excusa más recurrente de los infractores pillados conduciendo y hablando por el móvil, según dos agentes de la Guardia Civil de tráfico en plena patrulla. "Lo hemos oído miles de veces". Conducir utilizando el teléfono es la infracción más frecuente y supone la retirada de tres dolorosos puntos. Desde el uno de julio -fecha de implantación del nuevo carné- hasta el pasado 13 de agosto la Guardia Civil ha retirado 20.700 puntos por este motivo.

"Ahora es muy raro que veamos a alguno sin el cinturón de seguridad, pero lo del móvil se ve que cuesta mucho", afirma uno de los agentes. Dicho y hecho. La patrulla para a un camionero que iba hablando por teléfono.

"Voy tan pendiente de los puntos que creo que me he vuelto más torpe en la carretera"
Al principio lo niega, luego dice que iba usando el manos libres y finalmente capitula
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Al principio, lo niega con cara de pocos amigos. El agente le dice que lo ha visto y le pide la documentación. Del camión empiezan a salir un montón de papeles: el permiso, el recibo del seguro, la tarjeta de inspección técnica... El camionero insiste y lo intenta una vez más, ahora matizando la acusación del agente y casi con una sonrisa: "Iba hablando por el manos libres. Eso se puede ¿no?". El agente le explica que no y el conductor finalmente, capitula. "Pelean un poco, pero al final lo reconocen. En su fuero interno saben que lo han hecho". Tres puntos menos y 150 euros de multa.

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La segunda infracción más frecuente corresponde a excesos de velocidad de 20 a 30 kilómetros por hora, que suponen una retirada de dos puntos. En total, desde el 1 de julio los conductores han perdido 13.600 por este motivo.

Mariano Bencinto, un madrileño de 28 años, se lamenta en el foro de elpais.es dedicado al nuevo sistema por la pérdida de seis puntos. Iba a 100 kilómetros por hora en un tramo en que la velocidad máxima permitida era de 50 y se quedó, de un plumazo, sin la mitad de su carné y con 380 euros -por la multa- menos en su cuenta corriente. Ahora reconoce que atiende todas las señales y que va pensando constantemente en los puntos, "tanto, que conduzco torpemente y hasta creo que con mayor peligro", concluye.

Cerca de 50.000 personas -el 90% hombres- comparten en España esta nueva sensación al volante: la de conducir sabiendo que le quedan menos puntos si prosperan las denuncias impuestas por la policía y la guardia civil. Las resoluciones tardan hasta tres meses y todavía nadie ha perdido materialmente sus puntos. Eso sí, dos meses después de la entrada en vigor del carné por puntos, ya hay 201.184 en juego, razón por la cual han proliferado las empresas que antes se dedicaban a impugnar las multas y ahora prometen pelear por los puntos del infractor hasta la muerte.

"La gente está obsesionada con los puntos. Antes, cuando les parabas, lo primero que te preguntaban era: '¿Cuánto es?', y ahora lo único que quieren saber es cuántos puntos les va a costar. Cuando son sólo multas que no conllevan retirada de puntos, por ejemplo cualquier infracción por falta de documentación, casi te dan las gracias", explica un agente de la Guardia Civil.

"Es cierto que todos vamos mucho más despacio que antes. No hay más que coger el coche para darse cuenta", comenta un conductor de Guadalajara, Diego Vidal, de 28 años, en el foro de elpais.es. Diego asegura recorrer más de 100 kilómetros al volante todos los días y dice que ha percibido cambios en la carretera, empezando por él mismo: "Es triste, pero es verdad. Nos afecta más. Antes solía ponerme a 150 kilómetros por hora con tranquilidad. ¡Ahora no paso de 120 ni loco! Nos afectan más las advertencias sobre la pérdida de puntos que sobre el número de muertos en carretera del año pasado", concluye.

¿Existe un efecto carné? Parecía que sí, pero el tercer fin de semana del mes de agosto torció una tendencia hasta entonces positiva al sumar tres víctimas mortales más en carretera que el mismo fin de semana del año pasado.

El director de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, declaró a finales de julio que desde la entrada en vigor del carné por puntos había tres muertos menos cada día en las carreteras españolas. La semana pasada, la DGT registró un descenso de un 4% en la velocidad media de circulación. "Hemos reducido el número de víctimas en las carreteras y lo único diferente que hemos hecho respecto al año pasado es implantar el carné por puntos. Es imposible asegurar al 100% que esa es la razón de la reducción de la mortalidad, pero que tiene mucho que ver, seguro", afirma un portavoz de la DGT.

Los conductores profesionales -cerca de un millón de personas- corroboran el efecto de la implantación del carné, aunque no todos creen que sea positivo. "La gente va más pendiente de los puntos que de la carretera, y eso sí que es un peligro", comenta José, de 42 años, 20 de ellos de conductor profesional.

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