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Irak desmoviliza a 800 policías por complicidad en los atentados

Una brigada de la policía iraquí ha sido desmovilizada por su presunta colaboración con los escuadrones de la muerte, responsables de parte de la violencia intercomunitaria en Irak, según declaró el miércoles el portavoz del Ejército estadounidense en ese país, el general William Caldwell. "Entendimos que retirar esta brigada de Bagdad fortalecería la seguridad", explicó Caldwell.

Entre 800 y 1.200 policías desplegados en el norte de Bagdad han resultado afectados por esta purga; y está previsto mandar a los soldados de la Octava Brigada a una base del Ejército de Estados Unidos para que reciban una formación "antimilicia y anticonfesional", según precisó Caldwell. Además, el comandante de la unidad ha sido detenido.

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El general estadounidense detalló que la decisión fue tomada el martes por el Gobierno iraquí, y dijo que "los resultados de esta brigada no mostraban el nivel de profesionalismo deseado por el Ministerio del Interior" y que había "pruebas claras de que existía alguna complicidad para dejar los escuadrones de la muerte actuar libremente".

Torturas y asesinatos

Miles de policías iraquíes están siendo investigados y sometidos a detectores de mentiras para identificar a los que utilizan su uniforme para participar en secuestros, torturas y asesinatos, dijeron oficiales del Ejército de EE UU. La policía de Bagdad, dominada por los chiíes, se sospechasa que está del lado de esta comunidad religiosa.

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Desde inicios de 2006 una oleada de violencia intercomunal azota el país, donde los escuadrones de la muerte suníes y chiíes se enfrentan con los insurgentes. Ayer murieron 25 personas en incidentes en varios puntos del país. En Samawa, a unos 250 kilómetros al sur de Bagdad, un grupo de hombres armados entró en una casa, mató a disparos a tres mujeres y cortó la garganta de un bebé. Un ataque armado en un café al sur de Bagdad causó la muerte a cinco personas.

Asimismo, un policía murió por los disparos de un grupo hombres al oeste de Diwaniya, 250 kilómetros al sur de la capital. Un miembro del servicio de inteligencia del Ejército iraquí también fue hallado muerto en Basora, la segunda ciudad de Irak, situada 550 kilómetros al sur de la capital. Su cadáver fue encontrado un día después de que desconocidos armados irrumpieran en su vivienda y lo secuestraran, añadieron las fuentes.

Otras 14 personas murieron en seis actos de violencia.Además de estos ataques, las autoridades iraquíes descubrieron los cuerpos de 38 personas en distintas partes del país. Treinta de ellos fueron hallados en diferentes barrios de la capital, la mayor parte torturados y ejecutados.

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