_
_
_
_
_

Movilizaciones para recuperar iniciativa en la calle

Batasuna reconoce en su documento de análisis que no ha sabido o no ha podido responder con la suficiente energía a la presión judicial y política que ha sufrido desde la declaración del alto al fuego de ETA. Según sus dirigentes, la actuación judicial, que les ha impedido recuperar un estatus de legalidad de facto, celebrando abiertamente su congreso y manifestaciones, tenía como objetivo "entorpecer y condicionar" a la izquierda abertzale desde el inicio del proceso.

"Hay que reconocer que lo han conseguido en cierto grado", admite el documento de la Mesa Nacional. "No hemos dado respuesta adecuada a este ataque continuado", concluye. A este diagnóstico autocrítico Batasuna se propone ponerle remedio inmediato recurriendo a su tradicional forma de respuesta: trasladar la presión a la calle, con el fin de implicar activamente a sus simpatizantes en esta dinámica emprendida, en la que se juega su supervivencia -tanto por si avanza como si se tuerce y fracasa- y, además, demostrar a sus oponentes que sigue conservando su capacidad de "resistencia".

Para ello, han establecido la doctrina de que el proceso de negociación es también "una lucha" a la que la izquierda abertzale no puede responder únicamente con las iniciativas de su "grupo negociador" en la mesa de partidos. De ahí que la Mesa Nacional proponga como tarea en el curso político iniciado el mes pasado "salir a la calle con la lucha ideológica y la lucha de masas" como bases para aclarar y socializar cuáles son los objetivos de la negociación que pretende. En el documento, como era de esperar, no se menciona la kale borroka, otra forma de lucha y de presión en la calle que se ha reactivado en las últimas semanas. Las acciones de violencia callejera han coincidiendo con la situación de "bloqueo" que ya puso ETA de manifiesto con su comunicado de mediados de agosto y con la prolongada huelga de hambre que lleva a cabo el preso etarra Ignacio de Juana Chaos.

La Mesa Nacional considera "fundamental" en estos momentos de estancamiento del proceso "activar la lucha" con el fin de poder responder a cada situación, "a corto, a medio y a largo plazo", con las movilizaciones en la calle. De ahí que desde la izquierda abertzale se hayan apresurado a impulsar y reactivar plataformas reivindicativas desde las que se plantean las manifestaciones en apoyo a los aspectos más delicados y decisivos para el proceso. Por ejemplo, el respeto de lo que considera "derechos" de los presos etarras, como la excarcelación tras cumplir tres cuartas partes de la condena, o la reivindicación de la autodeterminación.

Batasuna parece dar prioridad a corto plazo a ambos aspectos, si se observa cómo se han activado desde septiembre las movilizaciones por los presos, culminadas con la multitudinaria manifestación del sábado en San Sebastián o las programadas y ya iniciadas en pro de la autodeterminación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_