Pollack y las manos del arquitecto
Siempre le ha gustado hacer cosas con las manos. Frank Gehry recuerda cómo su abuela le mandaba a recoger leña. Tenía ocho años. "Tirábamos la madera en el suelo y empezábamos a hacer cosas con las manos, ciudades, autopistas... era muy divertido". Por eso, cuando le preguntaban sobre lo que quería ser de mayor, él siempre pensaba en ese momento, en los bloques de madera en el suelo. No lo ha perdido todavía. Ha cambiado el suelo por una mesa de estudio, pero Gehry -"el arquitecto más importante del momento, es así de fácil de decir", dice su colega Phillip Johnson- parece que sigue haciendo sus edificios con las manos. Recorta papeles, pega con celo, cambia maquetas... y mira. "Es gracioso, raro. Vamos a mirarlo durante un rato y luego pensamos lo que podemos hacer", dice Gehry a uno de sus colaboradores en su estudio de Los Ángeles. "¿Qué es lo que no te gusta?", le pregunta. El arquitecto contesta: "Todavía no lo sé, parece un poco pomposo, pretencioso". Y la obra en recortable de papel se vuelve a modificar. Así una y otra vez hasta convertirla en un edificio de titanio y vidrio, de hormigón y acero, o de madera y piedra.
Frank Gehry no parece haber ocultado nada a su amigo, el director y actor Sydney Pollack, que ha dirigido el documental, de 80 minutos de duración, Apuntes de Frank Gehry, que se presentó en Cannes y que tiene previsto su estreno en España el próximo día 20. Cuenta Pollack que cuando Gehry le llamó para que fuera él quien dirigiera el documental, se negó. "Pensé que se había vuelto loco". No sólo porque lo ignoro todo sobre la realización de documentales, no había hecho ninguno, sino porque no entiendo nada de arquitectura", confiesa Pollack en el filme. "Por eso eres la persona idónea", le responde Gehry.
En Apuntes de Frank Gehry, Pollack no es sólo el director. Es el guía que aparece en escena, cámara digital en mano, hablando e indagando sobre los secretos de su amigo. Pollack utiliza los apuntes del arquitecto para ir explorando cinematográficamente todo el proceso de creación, desde su primera obra, un pajar en California, hasta las últimas construcciones.
El actor Dennis Hopper, que vive en una casa construida por Gehry; el cantante Bob Geldof; Juan Ignacio Vidarte, director del Guggenheim de Bilbao, el artista Ed Roscha, la escritora Mildred Friedman y muchos más van tejiendo un retrato de este hombre de manos de oro. "Dibujaba mucho con mi padre de niño, aunque ya casi no lo recuerdo. Sí me acuerdo de un día, tenía yo 13 años, que después de dibujar un teatro se dirigió a mi madre y le dijo: 'Nuestro hijo tiene manos de oro'".
