La policía investiga la pista de ETA en el robo de cientos de armas en Francia
Unos encapuchados sustraen 300 revólveres y 50 pistolas - La Audiencia confirma el procesamiento de Otegi y 35 miembros de la cúpula de Batasuna
El robo de 350 armas en Francia por parte de tres supuestos miembros de ETA amenaza la viabilidad del proceso de paz en Euskadi. Entre las condiciones que puso el Gobierno para encarar la negociación con ETA estaba que la banda diera muestras del abandono definitivo de la violencia.
En la noche del lunes, tres encapuchados secuestraron a tres familiares del propietario de la empresa Sidam, dedicada a la importación y exportación de armas y situada en Vauvert, cerca de Nimes. Después se llevaron 300 revólveres y 50 pistolas. Las esposas que usaron los asaltantes para maniatar a sus víctimas fueron robadas por miembros de ETA a dos gendarmes franceses en marzo pasado, según la policía francesa.
Anoche, el Gobierno español mantenía dudas sobre la autoría. Si se confirmara la participación de ETA, sería el acto más grave de la banda desde que hace siete meses declaró un alto el fuego permanente. El Ejecutivo interpretaba anoche que podría tratarse de un pulso en el proceso negociador. En junio, el presidente José Luis Rodríguez Zapatero anunció el inicio de las conversaciones con ETA tras verificar el alto el fuego. Desde entonces se han sucedido actos de terrorismo callejero y, además, tres etarras dispararon armas en público en octubre.
La Audiencia Nacional confirmó ayer el procesamiento de la cúpula de Batasuna por su nexo con ETA.
