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EL REGRESO DEL CAPITÁN ALATRISTE

El credo del capitán

No picaré en el cebo de la vida,

turbio nombre que Dios puso a la muerte;

la farsa de la historia, de la suerte,

me pilla con la máscara vestida,

y la naturaleza, esa homicida,

de tanto aporrearme, se ha hecho inerte.

Naturaleza, historia y Dios, Reverte,

no harán que me desangre por su herida.

En nadie creo ya, en nadie espero,

y no me amo yo más que a otro del hato.

Guardo la compostura, veo y río,

O si acaso desprecio... Nada quiero.

Sólo matar el tiempo en quienes mato,

batiendo el ala triste del hastío.

-Esto habló un capitán, hombre de chapa,

tiró la copa y se terció la capa.

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"¡Bogad, bogad, malditos!"

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