_
_
_
_
_

Air Madrid sólo confirma vuelos hasta el sábado ante la posible suspensión de licencia

La compañía sigue vendiendo billetes mientras continúan sus retrasos en el aeropuerto de Barajas

Air Madrid sólo confirma vuelos con 48 horas de antelación ante la posibilidad de que el Ministerio de Fomento tome la decisión definitiva de suspender su licencia para operar. La compañía presenta hoy sus alegaciones a la resolución de Aviación Civil. Si éstas consisten en "un folio", explica un portavoz de Fomento, la congelación de operaciones podría producirse el sábado o incluso el viernes. En todo caso, la voluntad de la Administración es tomar una decisión "rápidamente, para no crear incertidumbre". Si finalmente se opta por la suspensión, ésta tendría efectos "inmediatos", para el siguiente vuelo.

Más información
Fomento prevé medidas de apoyo a los pasajeros si suspende Air Madrid
Fomento aconseja "valorar la conveniencia" de no iniciar el viaje

Pese a que Air Madrid no confirma ni en sus oficinas de venta ni en su teléfono de asistencia los vuelos previstos a partir del sábado, la compañía sigue vendiendo billetes. Según una portavoz, el lunes se vendieron "más de 12.200" y el martes, cuando se hizo pública la resolución de Fomento de suspender la licencia a la compañía, fueron 9.912. Un bajón importante pero no tanto si se tiene en cuenta "la que está cayendo", arguye.

Para tratar de convencer a Fomento, la aerolínea que preside José Luis Carrillo argumentará que va a reducir sus vuelos un 20%, reforzará el mantenimiento de sus aviones y mejorará la atención a los pasajeros, además de la remodelación de su equipo directivo. El anterior director de explotación, Pablo Morera, pasa a ser gerente responsable; el director general será Fernando Guerrero, el director de calidad, Martín Haza, y el director de tráfico y jefe del aeropuerto, Juan Carlos Carrascosa.

Air Madrid promete además que si los pasajeros de vuelos transoceánicos, donde tiene los problemas más graves, sufren más de dos horas de retraso, se les bonificará con el 50% del precio del siguiente billete que compren también a Latinoamérica. "Estamos tan convencidos de que vamos a cumplir que nos comprometemos", explica la portavoz. Suponiendo que a los clientes les quedaran ganas de volver a volar con Air Madrid.

No aclara a partir de cuándo se aplicará esa medida, pero asegura que ya se está contratando la campaña de publicidad. Asegura que con la recepción de un Airbus 340-300 (los que se utilizan para vuelos transoceánicos) dentro de 15 días tendrán un "colchón" para averías y otras incidencias.

La suspensión de la compañía dejaría sin billete a unos 300.000 pasajeros y sin trabajo a 1.270 empleados, especificó esta portavoz. Air Madrid emitió ayer un comunicado en el que de nuevo afirman que cumple todos los requisitos exigidos por la administración. Aduce que sus vuelos económicos a Latinoamérica ha supuesto "una auténtica revolución" que "no siempre ha sido bien recibida" por sus competidores "pero que está cumpliendo una función social de gran importancia".

La actitud de los que ayer se acercaron a la oficina de Air Madrid en el aeropuerto de Madrid-Barajas para interesarse por sus reservas contrastaba con el optimismo de la portavoz. Alarmados por las noticias del día anterior, los futuros viajeros querían confirmar la validez de sus pasajes, pero las empleadas sólo garantizaban los vuelos de las próximas 48 horas. "Para los otros, llame mejor al call-center", recomendaba una trabajadora. Pero el servicio de atención telefónica tampoco prometía nada. Una teleoperadora remitía hasta mañana viernes cualquier confirmación de vuelos para la próxima semana.

Además de los clientes inquietos por sus pasajes, otros pasajeros, como Noemí, se desesperaban ayer en Barajas por el retraso de su vuelo a Buenos Aires. Ella, su novio, su hijo y su perro debían haber embarcado en la medianoche del martes, pero cuando fueron a facturar el equipaje se enteraron de que el vuelo, de modo inaudito, se había anticipado un par de horas sin que ningún responsable de Air Madrid se lo hubiera notificado.

La compañía les ofreció una plaza para las 12.40 de ayer, pero el aparato previsto para esa hora no despegó hasta cuatro horas más tarde. Al lado de ellos, dos jóvenes a los que les ocurrió lo mismo que a Noemí dormían en el suelo, apoyados en sus equipajes. A pesar de estas quejas, la zona de Barajas en la que opera Air Madrid tenía un aspecto mucho más tranquilo que en días anteriores, en los que hasta 200 viajeros protestaban contra los reiterados incumplimientos de la compañía.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_