Las exigencias del PP y del Gobierno vasco para el nuevo pacto obstaculizan el consenso

Los nubarrones se ciernen sobre el camino que el Gobierno y la mayoría de los partidos políticos quieren emprender en el intento de "refundar" un nuevo pacto contra el terrorismo. El PP, un día después del debate en el Congreso tras el atentado de Barajas, empezó a desgranar las condiciones que pone al Ejecutivo para participar en ese acuerdo. Para empezar, la ilegalización del Grupo Parlamentario EHAK en el Parlamento vasco y que el Gobierno "impida" que Batasuna se presente a las elecciones.

PSOE, CiU e IU-ICV son escépticos, pero intentarán que, con el tiempo, se abra camino la unidad antiterrorista

Ibarretxe pide el fin de la Ley de Partidos y un cambio en la política penitenciaria, aunque el PNV matiza estas exigencias

Los populares solicitan al Ejecutivo la ilegalización del PCTV y que impida la presentación de Batasuna a las elecciones

Los nubarrones se ciernen sobre el camino que el Gobierno y la mayoría de los partidos políticos quieren emprender en el intento de "refundar" un nuevo pacto contra el terrorismo. El PP, un día después del debate en el Congreso tras el atentado de Barajas, empezó a desgranar las condiciones que pone al Ejecutivo para participar en ese acuerdo. Para empezar, la ilegalización del Grupo Parlamentario EHAK (siglas en euskera del Partido Comunista de las Tierras Vascas, PCTV) en el Parlamento vasco y que el Gobierno "impida" que Batasuna se presente a las elecciones. Y como fondo, tanto el presidente del PP, Mariano Rajoy, como el portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, mostraron su certeza de que Zapatero quiere volver a pactar con ETA en cuanto pueda. Para más complicación, la portavoz del Gobierno vasco, Miren Azkarate, adelantó unas "condiciones" para llegar a ese nuevo pacto que el Gobierno central, en principio, no puede asumir. Se refiere a la flexibilización de la política penitenciaria y a la derogación de la Ley de Partidos.

Desde Vitoria y junto a la dirigente del PP vasco María San Gil, Zaplana reiteró que su partido "no participará en ejercicios de disimulo", en referencia a la estrategia de unidad contra el terrorismo que quiere poner en marcha el Ejecutivo. Ésta se traducirá en una primera reunión de la comisión de seguimiento del Pacto Antiterrorista, que sólo afecta al Gobierno, al PSOE y al PP. Y, después, se continuará con reuniones en las que estén todos los grupos. Pero Zaplana no cree que Zapatero "reclame unidad para derrotar a ETA", sino más bien una nueva prórroga para negociar con los terroristas, informa Isabel C. Martínez. "Se puede y se debe acabar con ETA sin dialogar ni ceder ante la banda. Pero si Zapatero quiere una nueva oportunidad para esto último, sabe que no puede contar con nosotros", insistió el dirigente popular.

Iniciativa del Ejecutivo

Después de una reunión del grupo parlamentario del PP en la Cámara vasca, se presentó una proposición no de ley para que ese Parlamento pida al Gobierno central la ilegalización del grupo parlamentario EHAK antes de las elecciones municipales. Este grupo no ha condenado el atentado de Barajas.

A partir de ahora el PP abre un compás de espera para ver si el Ejecutivo toma una iniciativa para ilegalizar a ese grupo, y para "impedir" que Batasuna, en cualquiera de sus posibles denominaciones, se presente a las elecciones. Esta va a ser la exigencia central del PP en los próximos tiempos. A este respecto, los socialistas responden que el Gobierno no puede "ilegalizar", sino que serán los jueces los que tomen esa decisión. El PP acudirá a la reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto Antiterrorista con esta demanda, que ya esbozó el presidente del PP, Mariano Rajoy, en el debate del lunes, y ayer reiteró en Onda Cero en el programa Herrera en la Onda.

El líder del PP siguió en su línea de descalificar personalmente al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. Rajoy no toma en consideración las propuestas que ha hecho Zapatero para intentar la unidad de los partidos e insiste en que el presidente "no tiene posición sobre nada". Desde su perspectiva, para ser presidente del Gobierno debía de exigirse "algo más que ser español y mayor de edad".

Esta declaración tuvo respuesta inmediata del portavoz parlamentario de PSOE, Diego López Garrido, para quien "la falta de cultura democrática" de Rajoy es notable, toda vez que lo más importante para ser presidente del Gobierno "es tener la confianza de los ciudadanos". Y añadió: "Quizá el único modo de que el señor Rajoy sea presidente es que haya que ser registrador de la propiedad", profesión del líder del PP.

Más en serio, López Garrido, y antes el secretario de organización del PSOE, José Blanco, en Los Desayunos de TVE, aseguraron que los socialistas "no ponen condiciones previas" al PP para esa reunión, por lo que se puede discutir abiertamente para tratar de sentar las bases de un nuevo pacto que incluya a todos los partidos. Lo cierto es que el escepticismo presidió el fondo de las intervenciones de ambos políticos socialistas.

La sorpresa de los socialistas llegó cuando ayer no sólo el PP ponía condiciones imposibles -el Gobierno insiste en que no es el poder ejecutivo quien ilegaliza-, sino también el Gobierno vasco. Lo hizo su portavoz, Miren Azkarate, después de la reunión del Ejecutivo autónomo. Según Azkarate, el Gobierno vasco está dispuesto a la búsqueda del consenso en materia antiterrorista con el Ejecutivo central, pero hay condiciones: "Ni el actual Pacto Antiterrorista, ni la Ley de Partidos, ni las decisiones judiciales de impulso político, ni la actual política penitenciaria resultan premisas válidas para alcanzarlo", afirmó.

Acuerdo de mínimos

Azkarate reflejó la posición tradicional del PNV sobre ambas cuestiones. Este partido rechazó la Ley de Partidos y defiende desde hace años el acercamiento de presos de ETA a las cárceles vascas.

Sin embargo, el PNV no se atrincherará en posiciones dogmáticas en las conversaciones para lograr un acuerdo de mínimos en política antiterrorista, propiciadas por el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, en las que participará, junto a otros partidos. "Se trata de explorar un camino nuevo y avanzar, a través de una dinámica, hacia un acuerdo entre todos", señalaban ayer fuentes del PNV.

La dificultad de un acuerdo general también la puso de manifiesto ayer el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, en declaraciones a Hoy por Hoy, de la cadena Ser. "Yo no voy a la tribuna para ir contra el PP; contra quien deberíamos ir es contra ETA". A su juicio, Rajoy hizo una intervención "excesivamente dura, y hace muy difícil esa unidad".

Pero las dificultades no deben parar el impulso que ya hay en la mayoría parlamentaria para intentar ese pacto. Esta es la opinión del coordinador general de IU, Gaspar Llamazares. "El objetivo del gran consenso es viable y el PP debe estar y, si no está, se equivoca al creer que esta cuestión de Estado le va a permitir llegar a La Moncloa", señaló Llamazares.