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La lucha contra el terrorismo

18 prófugos de Jarrai se entregan a la policía vasca arropados por Batasuna

Otegi, Permach y Goirizelaia negociaron con la Ertzaintza el arresto de los condenados

La Ertzaintza detuvo ayer en Bilbao a 18 de los 19 huidos de las juventudes de Batasuna (Jarrai y sus sucesoras Haika y Segi) para conducirlos a la prisión de Basauri (Vizcaya). La izquierda abertzale escenificó ayer su cohesión y su capacidad de organización en un acto de entrega y homenaje a los fugados, condenados por el Supremo por asociación ilícita. Los dirigentes de Batasuna Joseba Permach, Jone Goirizelaia y Arnaldo Otegi, entre otros, coordinaron una entrega en la que la Ertzaintza prácticamente tuvo que acatar su escenificación. El día 10 han convocado una jornada de apoyo en todo el País Vasco.

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El homenaje y la entrega estuvo perfectamente planificado. Jarrai había convocado una concentración en apoyo de la juventud vasca al mediodía, declarada ilegal por el Departamento de Interior del Gobierno vasco, frente al Teatro Arriaga de Bilbao. En el mismo lugar, Jone Goirizelaia había convocado a los medios de comunicación. Todo eran maniobras de distracción. La portavoz de Batasuna logró hacer sus declaraciones hacia las 12.15 tras discutir con la Ertzaintza y convencer a los manifestantes de que se disolvieran. Sus palabras fueron sólo para condenar la situación de "excepcionalidad" que, a su entender, se vive en Euskadi.

Mientras, por el interior del Casco Viejo bilbaíno los simpatizantes de Batasuna se fueron poco a poco concentrando en el frontón La Esperanza, en la calle del mismo nombre. En el interior los congregados, hacia las 12.30, daban abrazos y se despedían de los huidos de la Justicia. Todos ellos estaban listos, con su mochila preparada, para entregarse a la Ertzaintza, pero iban a hacerlo a su manera, con mucho ruido y mucha puesta en escena. El frontón cuenta con una entrada estrecha y la calle, también estrecha, dificultaba la acción policial. Mientras la policía autónoma preparaba su llegada al frontón, en el interior todo estaba previsto. Se seguía el guión a la perfección.

Los murmullos y el tono de fiesta fueron interrumpidos por un silbido desde las gradas. Desde allí se recomendó a todos tranquilidad y no oponer resistencia. Desplegaron una pancarta con el lema Ireki aukerak euskal gazteria. Independentziari aurrera (Más oportunidades para la juventud vasca. Adelante la independencia), que sujetaron todos los condenados por pertenencia a Jarrai. El Tribunal Supremo, en una sentencia conocida el pasado 19 de enero, calificó de "organización terrorista" a la asociación juvenil y condenó a 23 acusados a penas de seis años como dirigentes o miembros de la banda. La Ertzaintza aseguró ayer que de los 23 condenados sólo permanece en situación de fugado Gorka Beteloza Villagrasa.

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Ibon Meñika -detenido durante la primera parte del alto el fuego permanente de ETA por la Guardia Civil en posesión de 90 bonos para financiar a la banda- actuó ayer de portavoz y, cuando tomó la palabra, las más de 500 personas congregadas en el frontón guardaron absoluto silencio. Primero en euskera y luego en castellano, aseguró que los allí reunidos representaban "la verdadera imagen de la juventud alegre y combativa". Acusó al PSOE y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de perseguir a la juventud que "está por la resolución del conflicto". Así, pidió que el próximo día 10 la gente salga a la calle en el País Vasco en defensa de los jóvenes que, dijo, son "el futuro". Meñika, entre aplausos y consignas como Gora euskal gazteria (Viva la juventud vasca), reclamo la "organización" y la "lucha" para lograr la defensa de todos los proyectos y de los derechos políticos y para alcanzar la resolución del conflicto.

A los congregados sólo les quedaba esperar, entre cánticos como el Eusko gudariak (himno al soldado vasco) y gritos contra el PNV o la Ertzaintza, la "llegada de los cipayos". Poco después de las 13.00, la policía vasca acordonó la zona y comenzó una especie de negociación con Otegi y Goirizelaia. Los antidisturbios alejaron a los medios de comunicación y curiosos y pasadas las 13.30 iniciaron la detención de los prófugos, que fueron introduciendo en furgonetas sin identificación policial. Todo el proceso fue acompañado por gritos, aplausos y cánticos de las más de 500 personas en frontón y cerca de 150 fuera, que coreaban cada detención. Pasadas las 14.00, las furgonetas con los 18 arrestados abandonaron la calle La Esperanza y se inició una nueva negociación, encabezada por Goirizelaia y la abogada Arantza Zulueta.

Zulueta salió a calmar a los de fuera, a los que pidió que dejaran de increpar a la Ertzaintza. Goirizelaia logró que la policía dejara espacio para que se desalojara el frontón. Los máximos dirigentes de Batasuna, con Otegi y Permach a la cabeza, se colocaron entre la Ertzaintza y la puerta del frontón para ver salir a los reunidos. Hacia las 14.20 el frontón estaba ya vacío y la policía vasca se retiraba en sus furgonetas.Los detenidos ingresaron a lo largo de la tarde en la prisión de Basauri.

Explosión en Barakaldo

Pasada media hora de la medianoche, se registró una explosión en la entrada de la estación de Luchana, en Barakaldo, según confirmaron fuentes de la Ertzaintza, que aseguraron que la explosión no causó heridos aunque sí daños materiales. Fuentes de la policía autónoma vasca citadas por Europa Press informaron de que se trataba de tres artefactos incendiarios que causaron desperfectos en el edificio.

Varias dotaciones de bomberos se desplazaron hasta el lugar para sofocar las llamas, que alcanzaron el tejado del inmueble y provocaron la suspensión del servicio del ferrocarril en la zona. A las 2.20 de hoy el incendio no había sido extinguido.

Acto de la izquierda <i>abertzale </i>por la detención de los 18 miembros de Jarrai prófugos de la justicia, ayer en el frontón La Esperanza.
Acto de la izquierda abertzale por la detención de los 18 miembros de Jarrai prófugos de la justicia, ayer en el frontón La Esperanza.SANTOS CIRILO

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