El barco de los malditos
Nadie quiere hacerse cargo del buque con 400 'sin papeles' que lleva cinco días frente a Nuadibú
"No somos 200, somos 400. Todos varones y mayores de edad. Entre nosotros hay gente de Cachemira y de varios países de África. Se nos han terminado el agua y los alimentos, algunos pasajeros empiezan a encontrarse mal". Un hombre que dijo ser originario de Costa de Marfil describía ayer así por la radio de a bordo la situación en el Marine I, carguero que un remolcador de Salvamento Marítimo español rescató el viernes en el Atlántico y trasladó hacia la localidad mauritana de Nuadibú. Desde hace cinco días el Marine I permanece anclado en el límite de las aguas jurisdiccionales del país magrebí.
En ese tiempo, el Gobierno español ha negociado "al más alto nivel" con las autoridades mauritanas para que permitieran atracar al carguero y se hicieran cargo de sus pasajeros, supuestamente inmigrantes que se dirigían a Canarias. Pero, hasta el momento, los mauritanos
se mantienen firmes frente a las presiones.
A última hora de ayer, el Ministerio de Asuntos Exteriores anunció que ha ampliado las "conversaciones" para desembarcar a los inmigrantes a Guinea-Conakry, al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y a la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). El caso recuerda al del pesquero Francisco y Catalina, que el verano pasado rescató cerca de Malta a 51 inmigrantes, cuya acogida acabó en una subasta entre varios países del Mediterráneo.
Mientras prosiguen las negociaciones, la Cruz Roja Española y la Media Luna Roja Mauritana han enviado dos toneladas de alimentos al carguero. Una gabarra, escoltada por una patrullera mauritana en la que viajaban varios guardias civiles, acercó hasta el Marine I 400 bocadillos, 1.060 botes de zumo, 1.140 botellas de agua, 720 paquetes de galletas y 500 cajas de productos lácteos.
Según los mauritanos, en el momento de ser socorrido el barco se hallaba en el pasillo marítimo entre Senegal y Cabo Verde, por lo que el primero de estos países debería hacerse cargo de sus ocupantes. Según España, el buque fue auxiliado exactamente "a 500 millas [marítimas] al sur de Canarias y a 100 millas de Nuadibú", por lo que debe ser acogido en esa ciudad, que es el puerto más próximo.
Lo que nadie entiende es qué hacía el remolcador de Salvamento Marítimo, dependiente del Ministerio de Fomento, fuera del área marítima española. Un responsable de Interior mostró así su malestar: "¿Hemos llevado nuestros barcos a la costa africana para que impidan que los sin papeles lleguen a Canarias o para remolcarlos hasta las islas?"
Durante dos días, este periódico ha intentado obtener, sin éxito, la versión de Fomento.
