_
_
_
_
_

Un conflicto con raíces en la guerra fría

La crisis nuclear norcoreana, que ayer entró en una etapa de distensión, hunde sus raíces en la guerra de Corea (1950-1953). En 1958, EE UU comenzó a instalar armas atómicas en Corea del Sur, donde llegó a contar con 950 cabezas nucleares en 1967. A mediados de los ochenta, el número descendió a 150, hasta que, en 1991, George Bush, padre del actual presidente estadounidense, ordenó que fueran retiradas las que quedaban. Pyongyang ha acusado a Washington posteriormente de seguir conservando armamento nuclear en el Sur.

Esta amenaza fue la que llevó al líder norcoreano Kim Il-sung, padre de Kim Jong-il, a dotarse de un programa atómico, con la ayuda de la Unión Soviética y China, que, si inicialmente fue de uso civil, derivó en militar. Según algunos expertos, fue consecuencia de la crisis de los misiles en Cuba.

En 1994, durante el mandato de Bill Clinton, Washington y Pyongyang alcanzaron un acuerdo por el cual el Norte paralizó su programa atómico a cambio de petróleo, ayuda para construir dos reactores de agua ligera para generar electricidad y garantías de que no sufriría un ataque nuclear. Pero EE UU acusó a Corea de no permitir a los inspectores verificar sus actividades, mientras Pyongyang criticó el retraso en las obras de los reactores.

La crisis estalló en octubre de 2002, cuando Washington aseguró que Pyongyang había admitido que tenía un programa secreto de enriquecimiento de uranio, incumpliendo el pacto de 1994. EE UU suspendió el envío de crudo, y Corea del Norte reaccionó expulsando a los inspectores del OIEA y abandonando el Tratado de No Proliferación Nuclear.

En 2003 comenzaron las conversaciones a seis bandas. Pero la desconfianza entre los dos enemigos históricos encadenó una reunión fracasada tras otra. En febrero de 2005, el régimen de Kim Jong-il anunció que poseía armas nucleares, y en septiembre de ese año se llegó a un acuerdo. Pero el régimen estalinista dio marcha atrás como consecuencia de las sanciones que le impuso Washington tras acusarle de falsificar dólares y blanquear dinero.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_