Juan José Palá, magistrado
El juez Juan José Palá (Valencia, 1969), experto en materia procesal y en el análisis de los derechos fundamentales en el ámbito penal, y magistrado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Castellón, falleció prematuramente el 8 de febrero, tras una larga enfermedad. Tenía 37 años.
En tiempos jurídicos difíciles, de temores, inseguridades y alegaciones de que el fin puede justificar los medios, el magistrado Juan José Palá Puig seguía defendiendo que los derechos fundamentales deben suponer una barrera infranqueable, especialmente en situaciones de confusión y conflicto. Y esta doctrina no se limitaba a defenderla en público, sino que la aplicaba con serenidad en su actuación jurisdiccional.
En su vida privada, Palá ejerció de valenciano y, como tal, disfrutaba de la vida. Era amante de su familia, como padre, esposo, hijo, hermano, pero también de sus amigos, con quienes siempre estaba dispuesto a compartir reunión y conversación, y si era alrededor de una buena mesa, mejor. Siempre nos ofreció, en cuanto se le concedía la mínima ocasión e incluso en los momentos más duros, su extraordinario sentido del humor, junto a la sonrisa que parecía tener impresa y que nunca olvidaremos. Ni siquiera las penalidades derivadas de la enfermedad consiguieron alterar su personalidad afable.
Su afán por aprender le llevó a leer cuantos libros caían en sus manos: desde los viajes a la filosofía, desde las aves al derecho. También su curiosidad le impulsaba a oír cuanta música estaba a su alcance. Su cultura musical abarcaba desde la música clásica hasta grupos marginales, y otros que ya no lo son, como Nick Cave & Bad Seeds, pasando por el jazz. Todo ello se resumía en un pensamiento riguroso y una imaginación brillante, que proyectó tanto sobre su vida como sobre su profesión.
Era miembro de Jueces para la Democracia (JpD), asociación profesional desde la que participó en los trabajos para la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial y dirigió el curso para formación de jueces y magistrados sobre las reformas penales en junio de 2005. Pero si de algo se sentía particularmente orgulloso, era de su análisis sobre las faltas, a las que consideraba las grandes olvidadas de la doctrina penal española a pesar de la gran incidencia en la vida diaria de los ciudadanos.
Como juez estuvo destinado en Vilanova i la Geltrú, de donde pasó, ya con la categoría de magistrado, al Juzgado de Instrucción nº 3 de Castellón. Posteriormente y hasta su muerte ejerció en el Juzgado de lo Penal nº 2 de la misma ciudad. En esta trayectoria estuvieron siempre presentes la preocupación por los problemas éticos y, por encima de todo, la honestidad e integridad intelectual.
Su prematuro e injusto fallecimiento ha supuesto una gran pérdida para el sistema judicial español, pues Palá se empeñó en la nada fácil tarea de llevar a la conciencia colectiva que los derechos fundamentales tienen que prevalecer, incluso sobre las exigencias ocasionales de tranquilidad y seguridad.
Salvador Camarena es magistrado jefe en el Juzgado de lo Penal número 8 de Valencia.
