La Diputación castellonense gastará 400.000 euros en comidas de Fabra, regalos y viajes
El presupuesto de la Diputación de Castellón para 2007 contempla un total de 210.000 euros en la partida de atención protocolaria para la representación institucional, destinada a pagar las comidas del presidente, Carlos Fabra, regalos como por ejemplo las flores para las reinas de las fiestas, y "otros gastos relacionados con el gabinete de presidencia", que fuentes de la Diputación no han querido concretar.
A estos 210.000 euros, hay que sumar otros 84.000 euros previstos para la celebración de la cena del Día de la Provincia en el recinto de La Pérgola de Castellón, durante las fiestas de la Magdalena, o los 31.200 euros para la comida con los funcionarios de la Diputación, el día de Santa Rita.
Además, la institución que preside Carlos Fabra también ha presupuestado 90.000 euros para los gastos en viajes de los diputados del equipo de Gobierno del PP. En total, 415.200 euros al año en comidas del presidente, otras cenas y demás ágapes de la institución provincial, regalos y viajes.
El diputado provincial socialista Carles Selma asegura que en "varias ocasiones" ha solicitado el detalle de los gastos de cada una de estas partidas, y que el PP "se ha negado a ofrecer explicaciones".
Las cuentas de 2007 también prevén el pago de 834.508 euros en los sueldos del personal eventual de la Diputación, de los que 23 dependen del Partido Popular, y cuatro del PSPV y el Bloc, ambos grupos políticos en la oposición.
Por otra parte, la Diputación de Castellón también destinará en 2007 un total de 80.000 euros a la adquisición de artículos promocionales.
Precisamente, la semana pasada, el Boletín Oficial de la Provincia publicaba la licitación del primer contrato de este año para este concepto, destinado a la compra de bolígrafos, barajas y tapetes de juego con el anagrama de la Diputación, y camisetas, polos y gorras por importe de 30.000 euros.
El contrato con la empresa privada para la "filmación de las actividades institucionales" ascenderá este año a los 123.760 euros. Carles Selma considera "desproporcionado y en muchos de los casos superfluo" el coste de todas partidas. Cree que "sólo con un poco de raciocinio" podría reducirse "al menos un 40%".
