Villarrobledo arremete contra Benicàssim por quitarle el Viña Rock
El alcalde benicense explica que no aporta dinero y se limita a ceder el recinto al festival
El anuncio del Ayuntamiento de Benicàssim del traslado del multitudinario festival Viña Rock hizo saltar ayer todas las alarmas en Villarrobledo, municipio albaceteño en el que se celebraba hasta ahora. Desde el lugar de origen del Viña Rock se acusó a la promotora del festival, la empresa valenciana Matarile, de "traición" y de incumplir un contrato y al ayuntamiento de Benicàssim de "deslealtad" al arrebatar el evento sin ningún tipo de negociación.
En cualquier caso, el Viña Rock 2007 se celebrará en Benicàssim del 27 al 29 de abril, fechas para las que se espera que alrededor de 50.000 personas se concentren en el recinto donde hasta ahora se celebraba el Festival Internacional de Benicàssim (FIB). En la web del Viña Rock ya aparecía ayer el cartel, que incluye a Barón Rojo, Bebe, Fermín Muguruza, Mojínos Escozíos, Siniestro Total, Boikot, Pata Negra o Medina Azahara.
Durante su comparencia pública junto a los responsables de la promotora/organizadora del festival, el alcalde benicense, Manuel Llorca, aseguró que el acuerdo, de momento, se limita a un año y que la aportación del ayuntamiento no será económica sino de instalaciones, con la cesión del recinto. No adelantó a qué acuerdo se puede llegar para ediciones posteriores y si pueden llegar subvenciones a través del patronato Fundación de Festivales, compuesto por el Ayuntamiento, la Diputación de Castellón y la Generalitat. El alcalde quiso desligarse de la polémica. "En Benicàssim no hemos ido a buscar nada. Han venido ellos a buscarnos", mantuvo.
Llorca admitió que conocía la existencia de un contrato entre Matarile y el Ayuntamiento de Villarrobledo, cuyos términos varían según quien lo explique. Según Antonio Arribas, concejal de Cultura del municipio albaceteño, obliga a la promotora a mantener el festival en dicha localidad durante siete años. Según el portavoz de la empresa, Jose Antonio Gallardo, el contrato no está blindado y "no existe ninguna irregularidad". "Nosotros habíamos comunicado a Villarrobledo la intención de irnos de allí hace tiempo, aunque no lo habíamos confirmado al 100%, eso es cierto", añadió.
El motivo fundamental por el que Viña Rock abandona Albacete es el recinto de conciertos. "Requerimos mejoras tanto en el recinto como en el festival, el Ayuntamiento no quiso, y esa es precisamente la razón por la que nos marchamos a Benicàssim, que tiene uno de los mejores recintos para la celebración de estos conciertos", dijo Gallardo.
La utilización del nombre de Viña Rock se encuentra en estos momentos en litigio entre el consistorio de Villarrobledo y la empresa Matarile.
Sorpresa para el FIB
El traslado de Viña Rock ha sido una sorpresa. El concejal de Cultura de Villarrobledo había mantenido varias reuniones con la promotora para tratar aspectos de la organización del festival de este año, con lo que la sorpresa de la fuga ha sido aún mayor. Sin embargo, no lo ha sido sólo para él sino también para los organizadores del Festival Internacional de Benicàssim (FIB), la empresa Maraworld, quienes reivindicaron la creación del recinto que actualmente alberga el FIB y este año albergará también el Viña Rock. En cualquier caso, Maraworld prefiere, de momento, guardar silencio sobre la decisión del Ayuntamiento de Benicàssim de dar cobijo a un nuevo macrofestival aunque de música muy diferente a la que anualmente da cita en este municipio de la costa de Castellón a miles de turistas extranjeros. Según indicó ayer la Cadena Ser, la asociación provincial de hosteleros de Albacete cifró en cerca de dos millones de euros la cantidad que los asistenets a Viña Rock dejaron en Villarrobledo, mientras que el FIB dejó nueve millones en Benicàssim.
